Receta de Bizcocho de nueces

¿Cómo hacer la receta de bizcocho de nueces?

Hacemos una crema espumosa con los huevos y el azúcar moreno, batiendo ambos ingredientes durante unos 5 minutos con la ayuda de las varillas de la batidora.

Añadimos la leche, y volvemos a mezclar de nuevo con las varillas. Dejamos reposar unos minutos.

Agregamos la harina, mezclada con la levadura, tamizándola directamente en el bol. Mezclamos nuevamente.

Si la mantequilla no está a temperatura ambiente, o sea, a punto pomada, puedes hacer dos cosas. Derretirla en el microondas o hacerla cachitos pequeños.

Agregamos al bol la mantequilla, el café soluble, la pizca de sal y la ralladura de la naranja, y batimos de nuevo hasta que tengamos una crema homogénea y sin grumos.

Si podemos, lo dejaremos reposar como mínimo 30 minutos. Si hay prisa, pues lo haremos todo de corrido, pero queda más esponjoso si se deja reposar.

Ponemos el horno a calentar a 200ºC, con calor arriba y abajo, y preparamos el molde para que el bizcocho no se pegue y se desmolde fácilmente.

Para preparar el molde tenemos dos opciones. Una es engrasarlo con mantequilla y enharinarlo, y otra es forrarlo con un poco de papel de horno (yo siempre opto por esta segunda opción, pues me resulta muy cómoda, más rápida y, sobre todo, más limpia, pero yo uso un molde rectangular y es sencillo, si es de otra forma lo mismo necesitas engrasar y enharinar)

Echamos la masa en el molde, repartimos por su superficie las nueces, que habremos enharinado previamente para que no se hundan en la masa, y metemos el bizcocho en el horno, a 180ºC, a media altura, durante unos 45-50 minutos. Aunque más o menos a los 40 podemos pincharlo y ver si está cocinado o no.

Una vez listo, lo sacamos del horno y esperamos que se temple antes de desmoldarlo.

Foto orientativa: Liliana Fuchs

Consejos del autor para hacer Bizcocho de nueces:

Se puede cambiar la mantequilla por mantecada de cerdo, para reducir el nivel de grasas saturadas de nuestro bizcocho casero.

Si se quiere, se puede espolvorear el bizcocho con una cucharada de azúcar moreno por encima, antes de meterlo en el horno.