- Inicio
- Recetas de dulces
- Receta de bizcochos de amoníaco
Unos bizcochitos con forma de galleta o unas galletas con masa de bizcocho. Sea como fuere, este dulce y tierno bocado será perfecto para desayunos y meriendas.
Para que el bizcocho de amoniaco quede perfecto y su masa no quede con grumos, pon la harina tamizada en un bol amplio, junto con el bicarbonato de amonio.
Añade la ralladura del limón y el azúcar. Mezcla muy bien con unas varillas de mano y reserva.
Pon en un cuenco la mantequilla cortada en trozos y métela unos segundos en el microondas. ¡Cuidado! no tiene que derretirse, sólo tiene que ponerse blandita, unos 3-4 segundos suele ser suficiente.
Échala al bol de los ingredientes secos y con tus propias manos, mézclalo todo hasta conseguir que se formen grumitos.
A continuación, añade el resto de los ingredientes, es decir, los huevos y la leche y mezcla hasta formar una masa homogénea y suave.
Cuando tengas el punto perfecto de la masa de los bizcochos de amoníaco, haz una bola y colócala en un bol. Tapa con un trapo seco y deja que repose unos 20 minutos, para que todo fermente y crezca.
Pasado este tiempo, la masa habrá crecido un poco. Pásala a una superficie lisa sobre un papel de hornear (para que no se te pegue a la mesa y te resulte más fácil su manejo) y con un rodillo, comienza a estirarla hasta conseguir un lámina de un grosor de un centímetro y medio aproximadamente.
Ahora, da forma a tus bizcochos de amoníaco cortándolos con un cortapastas o bien con un cuchillo afilado o con la boca de un vaso o copa.
Pasa cada bizcochito a una bandeja de horno (también forrada con papel vegetal) y deja que reposen en la nevera (para que la mantequilla endurezca y no pierdan su forma al ser horneados).
Mientras las masitas de amoniaco están endureciéndose, pon el horno a calentar a 180ºC con calor arriba y abajo.
Pasados unos 10-15 minutos, el horno estará listo, así que mete los bizcochitos o galletas de amoníaco y mantenlos unos 10 minutos o hasta que veas que se comienzan a dorar por los bordes.
Saca del horno, deja enfriar sobre una rejilla y listos para disfrutar... Deliciosos.
Foto orientativa: Jeremy Keith
Puedes cambiar la ralladura del limón por esencia de vainilla si lo prefieres.
Si ves que la masa, una vez has puesto los huevos y la leche, no se une, añade un poquito más de leche y si por el contrario, ves que te queda pegajosa, añade un poquito más de harina. La textura debe ser suave, lisa y nada pegajosa.
A la hora de estirar la masa de los bizcochos de anomíaco y dependiendo del tamaño de tu papel de hornear, puede que no te entre toda la masa en una lámina. En ese caso, divide la masa y estírala por partes.
Los puedes tomar tal cual o si quieres, puedes decorarlos esparciendo un poco de azúcar (normal o glas) por encima antes de que se enfríen.
Delicioso y esponjoso bizcocho casero con yogur natural o de sabores, aceite, leche, azúcar, harina, huevos y bicarbonato. Un básico de la repostería.
Esponjoso, jugoso, sabroso y aromático bizcocho de limón casero, hecho con harina, huevo, leche, aceite o mantequilla, azúcar y limón.
Cambiando la mantequilla por aceite de semilla, haremos un delicioso bizcocho esponjoso tan bueno como sano, para meriendas, desayunos, postres, etc.
¿Te preguntas cómo hacer bizcocho de yogur con tú Thermomix? En esta receta podrás hacerlo con harina, leche, aceite, huevo, azúcar y claro, yogur natural.