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Esponjoso, jugoso, sabroso y aromático bizcocho de limón casero, hecho con harina, huevo, leche, aceite o mantequilla, azúcar y limón.
Es muy importante para que la receta de bizcocho casero de limón quede perfecta y conseguir el sabor y el aroma a limón deseado, debemos sacarlo de la cáscara del mismo. Eso sí, hay que tener mucho cuidado a la ora de rallarlo, rallar solo la parte amarilla, o el bizcocho amargará. Por lo tanto, comenzamos la preparación rallando la piel de los limones con un rallador fino. Reservamos.
Extraemos también el zumo de ambos limones, y los reservamos por separado.
Por otro lado, separamos las yemas de las claras y las batimos a punto de nieve (las claras, evidentemente). Reservamos también.
Ahora, en un cuenco amplio, ponemos la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la ralladura de limón. Removemos y, cuando los ingredientes secos estén mezclados, vamos incorporando el resto de ingredientes poco a poco. Primero añadimos al bol el zumo de limón, luego el aceite y para finalizar, la leche. Batimos bien hasta obtener una crema.
A continuación incorporamos las yemas de los huevos y volvemos a batir.
Incorporamos las claras a punto de nieve y, con cuidado y con movimientos envolventes, mezclamos todo perfectamente.
Volcamos la masa de nuestro bizcocho en un molde engrasado y lo metemos al horno, previamente calentado a 180ºC, durante unos 30 minutos o hasta que nuestro bizcocho de limón este listo.
Para que el bizcocho de zumo de limón quede esponjoso, empezamos la preparación poniendo en un bol la mantequilla para que se vaya atemperando y quede cremosa y moldeable.
Cuando la mantequilla esté blanda (como si fuera una pomada) agregamos el azúcar y batimos todo con las varillas de la batidora hasta que se haga una pasta homogénea. Si no tenemos varillas eléctricas podemos hacerlo a mano, será más tedioso, pero lo podemos hacer así.
Sobre esta mezcla, añadimos la pizca de sal y el zumo del limón, además de la cáscara de limón rallada (ojo, como en el caso del bizcocho de limón con aceite, es muy importante que solo rallemos la parte amarilla de la cáscara). Vamos agregando los huevos, uno a uno, a la par que batimos bien.
Cuando todo esté bien batido, incorporamos la harina previamente tamizada y la levadura, que habremos tamizado también junto con la harina.
Agregamos a la masa del bizcocho de limón dentro de un molde encamisado y horneamos a 160ºC durante treinta minutos.
Retiramos el bizcocho del horno, dejamos que repose unos 10 minutos (lo justo para que se temple), desmoldamos y dejamos enfriar por completo antes de comerlo, adornarlo o rellenarlo.
Foto orientativa: Marta Gala
En ambos casos he explicado cómo hacer un bizcocho con ralladura de limón, y es que hacer un bizcocho de limón sin ella no sería lo mismo, pues no tendría el sabor ni el aroma deseados.
También, ambas recetas son de bizcochos de limón sin yogur. Si te gusta el tradicional bizcocho de limón casero con yogur, puedes hacer esta receta de bizcocho de yogur de limón. El sabor puede ser parecito, ambos dan como resultado un bizcocho esponjoso delicioso y lleno de sabor a limón, pero la gran diferencia es que en los míos se utiliza un limón natural, su ralladura y su zumo, y esto hace que quede un bizcocho de limón esponjoso, jugoso, aromático y con un sabor a limón más intenso.
Muchas personas, entre ellas mi hermana, dicen que el bizcocho queda más esponjoso si se le deja reposar al menos 30 minutos antes de meterlo en el horno. Si tienes tiempo, puedes probar a dejarlo reposar como mínimo ese tiempo... No se pierde mucho.
Si quieres hacer bizcochos pequeños, en lugar de uno grande, puedes hacer cualquiera de las dos recetas y usar moldes individuales. Eso sí, ten en cuenta que el tiempo de horneado seguramente sea menor.
¿Cómo saber si el bizcocho de limón está totalmente cocido?
Para saber si el bizcocho está en su punto, cuando hayan pasado al menos 20-25 minutos de meterlo en el horno, pincha el bizcocho lo más en el centro posible con un palo de brocheta o un cuchillo. Si al sacarlo sale limpio (sin trozos de masa) el bizcocho estará listo.
Eso sí, hazlo rápidamente para que el horno pierda el menor calor posible (abre, pincha corriendo, saca y cierra) pues como pierda mucho calor, el bizcocho podría bajarse y te quedaría un bizcocho de limón un poco feo, rico, pero nada esponjoso... Por eso también lo de esperar a los 20-25 minutos, para que más o menos esté cocido y no se baje.
Cualquiera de los dos bizcochos se deben comer siempre frío. Si lo quieres los puedes decorar con azúcar glas, con chocolate, frutos secos, mermelada, fideos de chocolate o de colores, fondant, etc.
Además, es genial como base de tartas, pues admite muy bien el corte (eso sí, deberás dejarlo reposar de un día para otro para que se asiente bien y no se desmigaje demasiado) y con un ligero almíbar y el relleno para tarta que más te guste (un frosting, una crema pastelera, chantilly, etc.) ¡estará para chuparse los dedos!
Delicioso y esponjo bizcocho de limón, huevo, leche y galletas molidas, con un toque de canela.
La esponjosidad del bizcocho de limón y leche condensada es completamente inigualable. Un sabor y una textura perfectos.
Siguiendo esta receta de bizcocho de limón, conseguirás un bizcocho esponjoso y muy jugoso, gracias a que se utiliza el limón entero con piel y todo.
Aunque se llame bizcocho de limón Dukan, este dulce está tan rico y queda tan tiernito, que es recomendable para cualquiera, con dieta o sin dieta.