- Inicio
- Recetas de dulces
- Receta de bolitas de chocolate blanco
Como postre, como aperitivos para tu fiesta o para permitirse un capricho, te presentamos unas deliciosas bolitas de chocolate blanco, muy fáciles de hacer.
Para preparar las bolitas de chocolate blanco, vamos a echar en un bol amplio la nata líquida para montar y los dos tipos de chocolate blanco. Tenemos que fundir el chocolate, por lo que podemos hacerlo al baño María o al microondas.
Si optas por derretir el chocolate en el microondas, déjalo 30 segundo a 700 W, remueve para comprobar si está totalmente derretido y si es necesario, vuelve a calentarlo durante 10 ó 20 segundos más. Remueve bien para evitar posibles grumos.
Una vez derretido el chocolate, vamos a meter la masa de las bolitas de chocolate blanco en el frigorífico, hasta que la masa se endurezca. En ese momento, podremos trabajar con ella, moldeándola con la ayuda de nuestras manos o utilizando un par de cucharilla. Intenta que las bolitas de chocolate blanco queden lo más perfectas posibles.
Para decorar las bolitas de chocolate blanco, vamos a echar las bolitas o fideos de colores en un cuenco. Cuando las bolas estén moldeadas, las pasaremos por el cuenco donde tenemos el confeti para que queden completamente decoradas.
A la hora de servir las bolitas de chocolate blanco, puedes optar por colocarlas en un plato, servirlas sobre papelillos o cápsulas para magdalenas o bien, pinchar un palillo y servirlas como si fueran cake pops o bizcoletas de chocolate blanco.
Foto orientativa: Lori L. Stalteri
Desde Suecia nos llegan estas sencillas y ricas pelotitas de chocolate rellenas de copos de avena y cubiertas con coco. Ideales para tomar con el café.
Hecho con la proporción exacta de azúcar y manteca de cacao, podemos hacer el chocolate blanco nosotros mismos. ¡Es muy fácil!
Tener o no heladera ya no es excusa para no poder disfrutar en tu propia casa de este sencillo y cremoso helado de chocolate blanco.
Esponjosas y tiernas magdalenas caseras con un sutil y delicioso toque de chocolate blanco. Volverán locos a los niños ¡y a los que no lo somos tanto!