Receta de Helado de chocolate blanco

Lo primero que haremos será fundir el chocolate, para ello, ponemos un cazo al fuego, y añadimos la leche y el chocolate troceado. Calentamos, sin que llegue a hervir, y agregamos el azúcar invertido. Retiramos del fuego, reservamos y dejamos enfriar.

Mientras se enfría, seguimos con la elaboración del helado de chocolate blanco y ahora, en un bol amplio, ponemos la nata para montar junto con el azúcar glas y la montamos. Añadimos la leche con el chocolate derretido y mezclamos poco a poco, con movimientos suaves y envolventes para que no se baje la nata.

Ésta será la mezcla de nuestro helado de chocolate blanco, sólo nos queda tapar con film transparente y guardar en el congelador una hora. Pasado ese tiempo, sacamos el helado de chocolate blanco, lo mezclamos bien y volvemos a congelar.

Repetimos este paso 3 ó 4 veces más y finalmente, dejamos el helado de chocolate blanco en el congelador hasta el momento de servir.

Ponemos un cazo al fuego, vertemos en él la leche, el chocolate troceado y calentamos sin que llegue a hervir. Añadimos el azúcar invertido, reservamos y dejamos que se enfríe.

Por otro lado, en un bol amplio, montamos la nata añadiendo el azúcar glas en su proceso. Ahora, unimos las dos mezclas de los ingredientes de este helado de chocolate blanco con movimientos suaves y envolventes para que no se baje la nata y tapamos el bol con film transparente.

Guardamos el helado de chocolate blanco en el frigorífico durante un mínimo de 4 horas.

Montamos la heladera, ponemos en marcha y a continuación, vertemos la mezcla del helado de chocolate blanco por el bocal. Dejamos la heladera funcionando durante 40 minutos y pasado el tiempo, vertemos nuestro helado de chocolate blanco en un tuper y llevamos al congelador hasta el momento de servir.

Si no tienes azúcar glas comprada, puedes utilizar azúcar normal molida en casa.