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- Receta de cannoli sicilianos
Los cannoli son unos dulces típicos de la isla de Sicilis, se trata de una masa crocante en forma de canutillo, frito y relleno de ricotta y fruta confitada.
El primer paso para hacer estos cannoli sicilianos será poner el queso ricotta en un colador con un cuenco debajo para escurra. Lo reservamos en el frigorífico.
En un bol mezclamos los dos líquidos, (el vinagre de vino blanco con el Marsala) y en un cuenco bastante grande, con un tamiz encima, ponemos la harina, la sal, la canela en polvo, el café soluble, el cacao y el azúcar glas. Añadimos después la manteca de cerdo, y el huevo entero.
Mezclamos solo un poco y vamos añadiendo la mezcla de vinagre y Marsala mientras amasamos. Es posible que no tengamos que añadir todo el líquido, depende de la cantidad que admita la harina, teniendo en cuenta que nos debe quedar una masa suave y flexible pero firme.
Volcamos la masa con la que haremos los cannoli sicilianos sobre la mesa de trabajo y seguimos amasando durante 5 minutos más hasta que nos quede una masa lisa, elástica y homogénea.
Ponemos la ricotta bien escurrida en un recipiente donde añadiremos el azúcar. Mezclamos suavemente y cubrimos el recipiente con papel film y lo introducimos en el frigorífico al menos una hora.
Pasado este tiempo, necesitamos un tamiz muy fino, que colocamos sobre un recipiente y con la ayuda de una espátula o cuchara aplastamos la mezcla de ricotta y azúcar hasta hacerla salir.
Una vez que tengamos una muy buena crema, la separamos en dos partes iguales, en una de las partes añadimos la fruta confitada cortada en trocitos pequeños y mezclamos bien para que se reparta uniformemente.
En la otra porción de crema añadimos el chocolate troceado y mezclamos también.
Mantenemos las dos mezclas en el frigorífico, en unos recipiente con tapa.
Con la ayuda de un rodillo extendemos la masa de manera que nos quede con un grosor de 1-2 mm. Cogemos un corta pasta cuadrado y cortamos toda la masa.
Los colocamos en la mesa de trabajo y los enrollamos en forma de rombo con unos canutillos cilindros de metal apropiados, humedeciendo los extremos con clara de huevo para poder cerrarlos bien.
Calentamos la manteca de cerdo en una olla o sartén con fondo hondo y luego freímos todos los cannoli sicilianos durante un par de minutos o hasta que la masa está crujiente, con cuidado de no quemarla.
Retiramos y los reservamos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Dejamos enfriar por completo antes de retirar los cilindros.
Una vez fríos, rellenamos los cannoli sicilianos con crema de ricotta ayudándonos con una manga pastelera de boquilla rizada y ancha.
Decoramos ambos extremos con algo de fruta confitada o chocolate y una capa generosa de azúcar glas espolvoreado por encima.
Foto y fuente: Bavette
Es mejor rellenar los cannoli sicilianos en el último momento antes de servir, para que la masa se mantenga crujiente y no se ablande con el queso.
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