Si te gusta el membrillo, debes probar esta deliciosa compota de membrillo. Fácil de hacer y perfecta para tomar en tostadas o acompañar algún plato.
En el momento de comenzar a hacer esta compota de membrillo deberemos tener un bol amplio con agua y un buen chorro de limón preparado para ir metiendo en él los membrillos a medida que los vayamos pelando y troceando.
A continuación, ponemos un cazo al fuego y añadimos el agua con el que haremos la compota de membrillo, las ramas de canela, el azúcar y la carne de membrillo (escurrida).
Removemos con una cuchara de palo y dejamos que la compota de membrillo se cocine a fuego suave hasta que el membrillo esté tierno y lo podamos chafar con la propia cuchara.
En ese momento, retiramos del fuego y dejamos que la compota de membrillo se enfríe antes de usarla.
Foto orientativa: fred_v
Si vemos que el agua se consume y el membrillo aún no está bien cocido, agregamos más.
Haz tus compotas caseras, sin colorantes ni conservantes y usa las frutas que quieras para hacerlas únicas. En este caso la haremos con membrillo y manzana.
Con una mezcla de ingredientes sorprendentes; bizcocho genovés, foie y compota de membrillo y manzana, puedes preparar un plato delicioso de forma sencilla.
Los membrillos no son solo para hacer dulce de membrillo. Este postre hará chuparse los dedos de todos los que lo coman y es sencillo y sano.
Membrillo, azúcar, agua y canela, estos son los únicos ingredientes que se necesitan para hacer esta fruta en almíbar deliciosa.
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