Jugosa carne con un sabor potente: costillas confitadas que podemos acompañar con un huevo. ¿Se te ocurre algo mejor para triunfar en tu próxima barbacoa?
Para que las costillas de cerdo confitadas queden sabrosas, las vamos a salpimentar bien y las vamos a guardar en el frigorífico envueltas en papel film transparente durante 24 horas en el frigorífico.
Al día siguiente, lo primero que haremos será extraer las costillas del costillas con cortes certeros (es recomendable ver el vídeo de la receta). Y luego, las vamos a poner en una olla más bien baja y ancha bien cubiertas de aceite de oliva, y acompañadas de los granos de pimienta, laurel y sal. Así las coceremos a fuego lento durante aproximadamente 3 horas.
Pasado ese tiempo, escurriremos los trozos de las costillas de cerdo confitadas, las marcaremos en una sartén, y acompañaremos cada ración con un huevo a la plancha. ¿Hay algo más elemental y rico que esto?
Foto y fuente: el Cocinero Fiel
En el vídeo de la receta se explica cómo guardar las costillas, una vez cocinadas, en frascos de conservas esterilizados, con el aceite.
La zanahoria es un ingrediente que combina a la perfección con las costillas de cerdo, por lo que obtendremos un plato con una guarnición perfecta.
Lo mejor de esta receta de costillas de cerdo es que no agregamos ningun aporte calórico extra, por lo que obtenemos una carne limpia y exquisita.
Unas buenas costillas de cerdo y un salsa de barbacoa de calidad hacen que un plato de costillas de cerdo ahumadas sea un bocado excelente.
Si te gusta la carne de cerdo, te presentamos una sencilla receta de costillas asadas barnizadas con un poco de miel y vino blanco. Quedan deliciosas.
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