Receta de Costillas de cordero vietnamita

Empezamos por el tamarindo, un producto básico para dar ese toque tan especial a las costillas de cordero vietnamita. Extraemos la pulpa de un cuarto de fruto, sin la semilla. Ponemos una taza de agua en un cacillo al fuego y cuando esté hirviendo, añadimos la pulpa que extrajimos, removemos y la dejamos a fuego lento durante media hora.

Ahora agregamos todos los demás ingredientes que compondrán la salsa para las costillas de cordero vietnamitas (salsa de pescado, azúcar moreno, jengibre y chile marsala) y dejamos cocer juntos durante diez minutos. Cuando haya transcurrido el tiempo de cocción, colamos los ingredientes, presionándolos contra el colador, para que suelten bien su sabor.

Preparamos el horno para luego colocar las rejillas en el medio y lo ponemos a precalentar a 190ºC. Mientras, vamos preparando las costillas de cordero vietnamitas, eliminando todo el exceso de grasa.

Ahora untamos las costillas con sal, pimienta y el polvo de cinco especias chinas y las ponemos en la bandeja del horno. Añadimos un poco de agua al fondo de la bandeja, cubrimos con papel de aluminio y horneamos durante hora y media o hasta que veamos que la carne está bien cocida y se despega del hueso con facilidad. Sacamos del horno.

Barnizamos las costillas de cordero vietnamita con el glaseado de tamarindo por ambos lados y volvemos a meter en el horno, pero esta vez en la rejilla de arriba, horneando durante cinco minutos por un lado y otros cinco por la otra cara, hasta que queden crujientes por fuera.

Finalmente dejamos enfriar cinco minutos y servimos despiezadas y en una fuente con un cuenco con el resto del glaseado y la lima en cuartos, para que los comensales la aderecen más si lo desean.

Foto orientativa: Andrea_Nguyen

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