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- Receta de crema de acelgas
Con muy pocos ingredientes se puede preparar una deliciosa y sana crema de verduras con un rico sabor y un bonito color verde. ¡Gran brebaje de vitaminas!
Cogemos las acelgas frescas y las limpiamos una a una poniéndolas debajo de un chorro de agua. Luego, las cortamos en trozos grandecitos y las metemos en una olla con el agua justa para cubrirlas, sal al gusto y un chorretón de aceite de oliva.
Por otro lado, pelamos las patatas y las echamos en la cazuela (las patatas servirán para dar consistencia y suavizar el sabor de la crema de acelgas), lo ponemos todo a cocer durante unos 25 minutos (el tiempo de cocción va a depender del tamaño de las acelgas y de las patatas), y seguimos.
Una vez cocidas las verduras, trituramos todo con la batidora hasta conseguir una crema suave y sin grumos.
Añadimos a la crema de acelgas un chorro de nata líquida, volvemos a pasar la batidora para que los ingredientes queden bien integrados, rectificamos de sal, y comprobamos el punto de cremosidad.
Si nos ha quedado un poco fluida, habría que añadir un poco más de patata cocida, o como medida de urgencia, copos de puré de patata hasta espesar. Si, por el contrario, la crema de acelgas ha quedado demasiado densa, basta con añadir leche, agua o caldo de verduras, y volver a mezclar.
Lo cierto es que, según el punto de densidad que le demos, la crema de acelgas puede valer tanto como primer plato o entrante, como de salsa para verduras rebozadas o pescados a la plancha.
Foto orientativa: catorze14
Al cocer las acelgas, gran parte de las vitaminas de éstas se quedarán en el agua de la cocción; por eso la crema de acelgas tiene que estar hecha con las acelgas y el agua de la cocción de éstas. Nunca podemos cocer las acelgas y descartar el agua para hacer una crema.
Podéis sustituir el aceite de oliva por mantequilla si queréis darle a la crema un punto extra de cremosidad y sabor, pero es más sano el aceite de oliva.
Al llevar patata, no es recomendable congelar la crema de acelgas, ya que al descongelarse, la patata suele quedar grumosa.
Si las alcachofas rebozadas solas están deliciosas, al acompañarlas con una crema de acelgas el resultado es casi inmejorable.
Una crema muy suave de acelgas con un toque de sabor marino gracias a las huevas de pescado. Perfecta combinación de colores, texturas y sabores.
Muchos son los que evitan comer verdura, pero si las acompañas con piñones, ajos, jamón serrano y huevo, el sabor es tan delicioso que cambiarás de opinión.
Las acelgas rehogadas constituyen una de las combinaciones más deliciosas de los rehogados bajos en calorías. Ideal por su sencillez y valor nutricional.