Una crema de guisantes con nata, muy suave y calentita, que nos servirá para entonar el cuerpo y para disfrutar de una buena fuente de vitaminas.
Abrimos la bolsa de guisantes congelados, con los que vamos a preparar la crema de guisantes con nata. Echamos el contenido en una olla con agua hirviendo y un poco de sal y los cocemos, siguiendo las instrucciones del fabricante.
Una vez que los guisantes para la crema con nata estén cocidos, los escurrimos y los refrescamos para que no se pase el punto de cocción. Los ponemos en el vaso de la batidora o en el robot de cocina.
Añadimos la nata para cocinar y salpimentamos al gusto. Trituramos todos los ingredientes, hasta conseguir un puré muy fino y ya tenemos lista la crema de guisantes con nata, que podemos servir con unos picatostes de pan frito.
Foto orientativa: saragoldsmith
Esta crema de calabacín con nata además de ser fácil de elaborar es totalmente recomendada para todas las estaciones del año. Tómala fría o caliente.
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