Receta de Dulces de Halloween

¿Cómo hacer la receta de dulces de halloween?

Los primeros dulces de Halloween que haremos, serán los dedos de bruja ya que su masa necesitan un tiempo de reposo. Así pues, en un bol, ponemos la mantequilla a temperatura ambiente, el azúcar y batimos hasta tener una crema suave. Añadimos el huevo, integramos, incorporamos a la masa de este dulce de Halloween la esencia de vainilla y batimos de nuevo.

Ahora, agregamos al bol la harina tamizada y una pizca de sal y amasamos hasta obtener una masa homogénea. Damos forma de bola, tapamos con papel film y guardamos en la nevera una hora.

Mientras la masa nuestros primeros dulces de Halloween reposa, nos ponemos con los siguientes, los fantasmas de merengue.

Ponemos el horno a calentar a 120ºC y mientras adquiere temperatura, separamos las yemas de las claras de los huevos y nos quedamos con las claras, que batiremos, junto con el vinagre a punto de nieve, teniendo en cuenta, que cuando las claras comiencen a espesar, tenemos que añadir poco a poco y sin dejar de batir, el azúcar, para conseguir un merengue bien denso que colocaremos en una manga pastelera con boquilla mediana.

Sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal, comenzamos a formar pequeñas pirámides en forma de fantasmas de merengue que serán nuestros segundos dulces de Halloween.

Horneamos unos 20 minutos, apagamos el horno y dejamos los dulces de Halloween dentro otra media hora.

Pasado ese tiempo, sacamos los fantasmas de merengue del horno y volvemos a poner éste a calentar, ahora a 180ºC.

Sacamos la masa de los primeros dulces de Halloween de la nevera y comenzamos a tomar porciones para dar forma a nuestros dedos de bruja. Colocamos sobre la bandeja de horno forrada con papel vegetal, marcamos los nudillos con un cuchillo y colocamos la almendra a modo de uña, presionando bien para que quede bien insertada.

Horneamos 20 minutos o hasta que nuestros dulces de Halloween estén dorados, sacamos y servimos en una bandeja junto con los fantasmas de merengue a los que, una vez fríos, habremos pintado los ojos y la boca con un bolígrafo de tinta comestible.

Foto orientativa: Eljay