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Una cena deliciosa, o segundo plato de capricho. Los emparedados son como mini sandwiches de queso y york fritos, empapados en leche y rebozados en huevo.
Los emparedados requieren usar pan de molde sin borde. Si vuestro pan tiene borde, se lo quitáis.
Hecho esto, hacéis 3 sandwiches con los tres pares de rebanadas de pan, rellenas de jamón cocido y dos lonchas de queso. Hechos los sandwiches de jamón y queso, los aplastáis bien y cortáis cada uno en 4 triángulos. De esta forma, obtendréis 12 emparedados.
Hecho esto, pondréis aceite a calentar en una sartén, y mientras, iréis pasando cada emparedado por leche y por huevo batido. Una vez empapados y rebozados los emparedados, los pincharéis con unos palillos y los freiréis en el aceite bien caliente.
Fritos los emparedados, los sacáis y los dejáis escurrir sobre papel absorbente. Aún calientes, podéis esparcir un poco de queso rallado sobre los emparedados, y dejar que éste se funda. ¡Están deliciosos!
Foto orientativa: Rusvaplauke
Para freír los emparedados sin que se abran, necesitaremos unos palillos de madera.
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