Receta de Ensalada de níscalos

Manos al cesto y a limpiar los níscalos, les cortamos las puntas, que tendrán más tierra y, ojito a este dato, con un paño seco les limpiamos los sombrerillos (¡nunca lavarlos con agua!).

Por otro lado, lavamos bien los berros y la rúcula, con abundancia de agua que a estos no les pasa nada. Escurrimos bien y secamos.

Colocamos una sartén al fuego y echamos un hilito de aceite de oliva. Mientras coge temperatura, vamos a ir troceando el bacon ahumado y cuando el aceite esté caliente, doramos el bacon, que quede crujiente, que eso va a dar una textura estupenda a la ensalada de níscalos. Cuando esté listo, apartamos el bacon y lo dejamos escurriendo sobre papel de cocina.

En el aceitillo que han dejado los trozos de bacon ahumado, ponemos a rehogar los níscalos troceados. Eso sí, la sartén debe estar muy caliente, para que el hongo se dore por fuera y permanezca jugoso por dentro. En cuanto comiencen a dorar, sacamos los níscalos y los colocamos con el bacon.

Ahora cogemos una fuente que nos guste y la cubrimos con un lecho de berros y rúcula. Por encima echamos los níscalos y, a continuación, el bacon crujiente. Salpimentamos y regamos con un chorrito de aceite de oliva y un hilito de vinagre balsámico.

Foto orientativa: jlastras

Usa canónigos si los berros no son de tu agrado.