Las alcachofas estofadas, tiernas y jugosas pueden ser un bocado muy sutil y lleno de sabor, con el toque del vino y un punto refrescante de menta.
Empezamos por preparar las alcachofas para hacerlas estofadas. Las lavamos, desechamos la parte más dura de abajo, quitamos las puntitas y las hojas más a la vista. Las partimos en dos mitades y les echamos unas gotitas de limón, para que no se pongan negras.
Salpimentamos al gusto las verduras y las reservamos. Mientras pelamos y picamos los dientes de ajo y los sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva.
Cuando empiecen a ponerse dorados, incorporamos las mitades para el estofado de alcachofas y dejamos cocinar un par de minutos a fuego medio, dejando que se doren un poquito.
Regamos entonces con el vino y tapamos. Bajamos el fuego y dejamos que se haga el estofado de alcachofas durante media hora. No permitir que se quede seco, en ese caso sólo hace falta añadir un poco más de vino.
Sacamos las alcachofas cuando estén tiernas, y las aderezamos con un poquito de zumo de limón. Servimos adornadas con unas hojitas de menta.
Foto orientativa: Silverman68
Con un poco de carne de pollo, unas verduras y un poco de salsa de soha, se puede preparar un estofado de pollo con alcachofas delicioso.
Delicioso guiso de cordero con alcachofas, un estofado riquísimo que queda con una textura muy tierna y jugosa.
Un guiso con mayúsculas con sofrito de verduras, el gusto del laurel, del orégano y del vino.
A fuego lento, tapaditas y bien aderezadas, las alcachofas quedan blandas, sabrosas, jugosas y untuosas. La salsa en esta receta tampoco desmerece.
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