Receta de Galletas graibes

Con sólo mantequilla, harina, azúcar y un toque de almendras, se pueden hacer unas deliciosas galletas con una forma muy original.

Receta de galletas graibes

Ingredientes para la receta de galletas graibes

  • 750-800 gr. de harina de trigo
  • 1/2 Kg. de mantequilla sin sal
  • 200 gr. de azúcar
  • 100-150 gr. de almendras crudas

¿Cómo hacer la receta de galletas graibes?

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Si las almendras que tenemos tienen piel, lo primero que tenemos que hacer es pelarlas. Para ello, pondremos un poco de agua a calentar y añadimos en ella los frutos secos.

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Dejamos que el agua comience a cocer y, tras unos 30 segundos, los retiramos y los escurrimos. Dejamos que se enfríen ligeramente, y con los dedos podremos retirar la piel de las almendras muy fácilmente. Reservamos.

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En una cazuela al fuego echamos la mantequilla, y dejamos que se derrita completamente. Apagamos el fuego y dejamos que la mantequilla se enfríe unos 10 minutos.

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Echamos al mantequilla en un bol junto con el azúcar, y lo mezclamos muy bien, para que el azúcar se deshaga lo máximo posible.

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Ahora le llega el momento de añadir la harina. La echamos casi toda y mezclamos bien. Si vemos que la masa está muy pegajosa y poco manejable, añadiremos un poco más de harina.

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Cuando tengamos una masa tersa y fácil de manejar, podremos hacer una bola grande con ella, y esto nos dará la pista perfecta para saber que la masa para hacer las graibes está lista.

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Con ella, iremos tomando trocitos de masa, del tamaño aproximado de una pelota de golf, y le daremos forma de S.

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Iremos colocando las galletas en una bandeja de horno sobre la que habremos colocado papel parafinado para que no se peguen, y vamos colocando en el centro de cada una de ellas media almendra.

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Metemos las graibes en el horno, caliente a unos 200ºC, durante unos 30 minutos.

Foto orientativa: caltago

Consejos del autor para hacer Galletas graibes:

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Si quieres, puedes sustituir el azúcar por azúcar glass, y moler el azúcar que tengas en casa con ayuda de un robot de cocina o un molinillo de café. Esto es sólo para que la integración del azúcar en la mantequilla sea más sencilla, y de esta manera te sea más sencillo hacer estas riquísimas galletas.

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Estas galletas no crecen en el horno, por lo que puedes colocarlas juntitas en la bandeja, no se te pegarán.

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Si ves que las galletas comienzan a dorarse, tápalas con papel de aluminio, aunque es interesante poner el calor sólo en la parte baja y la bandeja del horno en el centro del horno.

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