Con tan solo unos gambones, ajos, aceite de oliva, y sal, vamos a hacer estos espectaculares e irresistibles gambones al ajillo, de forma muy sencilla.
Los gambones al ajillo son muy sencillos de preparar, y nos van a ofrecer unos resultados extraordinarios.
Comenzamos a preparar este plato de gambones al ajillo, lavando el marisco bajo el chorro del agua fría, y pelándolos, retirándoles las cabezas. Por otro lado, pelaremos los dientes de ajo, y los laminaremos.
Hecho esto, pondremos al fuego una sartén (mejor si tenemos una cazuela de barro), con un chorro generoso de aceite. Cuando esté caliente, incorporamos los ajos y los freímos hasta que cojan se pongan un poco doraditos. En ese momento, echamos el marisco, añadimos sal, y lo rehogamos, a fuego lento, hasta que cambien ligeramente de color.
En ese momento, apartaremos del fuego la sartén, y ya tendremos listos los gambones al ajillo. Hay que servirlos cuando aún están bien calientes.
Foto orientativa: Javier Lastras
No hay tapa ni entrante más exquisito que una buena ración de gambón al ajillo. Además, se necesitan muy pocos ingredientes, y se prepara en un pispás.
En esta receta, te dejaremos el truco para que, los gambones cocidos, te queden deliciosos y en su punto de cocción. ¡No te la pierdas!
¡No te quedes sin probar esta sorprendente receta de gambones en salsa de naranja! Además de increíblemente deliciosa, resulta muy fácil de preparar.
El marisco siempre suele ser bien recibido en la mesa, más aún si resulta tan atrayente como el que te proponemos con este plato de gambones fritos.
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