Receta de Hamburguesas de calabaza

Cortamos la calabaza en daditos y la cocemos. Para eso, la ponemos en un bol, la sazonamos y metemos en el microondas a máxima potencia durante 4 minutos o hasta que esté blanda. La sacamos y la chafamos con un tenedor hasta obtener una pasta.

Pasamos la pasta de calabaza a un escurridor o a un colador grande y con una cuchara, la presionamos ligeramente para que elimine el exceso de agua que tiene y nos quede lo más escurrida posible. La pasamos a un bol y reservamos.

Ahora, picamos la cebolla en brunoise, el perejil lo lavamos, secamos y picamos fino y pelamos, retiramos la parte central de los ajos y los cortamos en daditos muy pequeños.

Lo añadimos todo a la calabaza, mezclamos, condimentamos con un poquito de nuez moscada, otro poquito de comino y las nueces (ligeramente machacadas).

Incorporamos a la masa de las hamburguesas de calabaza las semillas de sésamo, la yema de huevo y unas cuatro cucharadas soperas de pan rallado.

Mezclamos todo con la ayuda de un tenedor hasta obtener una masa homogénea, visiblemente manejable y un poquito pegajosa. Ése es el punto. Ahora, tapamos el bol con papel de film y lo guardamos en la nevera al menos una hora para que los sabores se intensifiquen.

Pasado ese tiempo, tomamos porciones de la masa (como está un poco pegajosa, te recomiendo que lo hagas con unas cucharas en lugar de con las manos), damos forma redondeada, las ponemos en un plato con la harina de trigo integral y las aplastamos ligeramente para dar la típica forma de hamburguesa.

Damos la vuelta para que queden rebozadas también por el otro lado y a continuación, cocinamos las hamburguesas de calabaza a la plancha, en una sartén con un hilito de aceite caliente y a fuego medio. Mantenemos hasta que estén doraditas, retiramos ¡y comemos de inmediato!

La cantidad, tanto de las nueces, como del sésamo, es orientativa y dependiendo de tus gustos puedes poner más o menos. Esa cantidad es la que me gusta a mi.

En el momento de hacer las hamburguesas de calabaza sólo tenía nuez moscada en polvo, pero si la puedes rallar en el momento, el sabor será más intenso. Lo mismo ocurrirá con los cominos, si en lugar de ponerlos en polvo, los usas en grano y los machacas en el mortero justo en el momento de hacerlas.

Puedes poner un toque de jengibre rallado. Yo no lo he probado, pero le puede ir muy bien a la mezcla.

En lugar de en el microondas, también puedes cocer la calabaza en un cazo con agua hirviendo y sal durante un par de minutos o hasta que veas que está blandita.

Intenta escurrir bien la calabaza, sino, la masa te puede quedar muy, muy blandita y tendrás que añadir un poco más de pan rallado. De todos modos, te recomiendo que éste lo añadas de poco a poco para no pasarte, pues la textura final no sólo dependerá de lo escurrida que pongas la calabaza, sino también del tamaño de la yema del huevo. Si es muy grande te puede quedar la masa más blandita y si es más bien pequeña, te puede quedar un poco seca, de ahí que la incorporación paulatina del pan rallado sea fundamental para obtener la textura deseada.

Yo suelo acompañar estas hamburguesas de calabaza con unas patatas fritas y una salsa de champiñones, pero también las tomo en forma de hamburguesa vegetariana tradicional, es decir, sobre unos ricos panecillos de hamburguesa caseros, con unas lonchas de queso semicurado, unas rodajas de tomate y unas hojas de espinacas. Lo corono todo con un poquito de lactonesa ¡y a disfrutar!