- Inicio
- Recetas de huevos
- Receta de huevos a la zamorana
Estos huevos a la zamorana es un aperitivo o tapa elaborada con huevo cocido, una cremosa bechamel con mejillones. Un bocado contundente pero delicioso.
Un par de horas antes de realizar estos huevos a la zamorana comenzaremos a preparar su salsa bechamel, pues necesitará estar fría en el momento de su uso y para eso, por un lado, en un cazo, calentamos la leche hasta que comience a hervir y en ese momento, retiramos del fuego y reservamos.
Ahora, picamos la cebolla en brunoise y la pochamos en una sartén con un poquito de aceite. Pasados unos 5 minutos, retiramos la cebolla pochada a un plato con papel absorbente y reservamos.
Limpiamos la sartén, la ponemos de nuevo al fuego y continuamos con la preparación de estos huevos a la zamorana poniendo a calentar ahora la mantequilla. Cuando esté derretida, añadimos la harina y removemos bien con una cuchara de palo y cocinamos durante al menos 3 minutos.
Pasamos la harina cocinada al cazo con la leche, mezclamos, condimentamos con un poquito de nuez moscada, un poquito de sal, de perejil picado y llevamos de nuevl al fuego suave durante unos 10 ó 12 minutos, sin dejar de remover con unas varillas de mano, hasta que nuestra salsa bechamel espese. En ese momento, retiramos del fuego, añadimos la cebolla que teníamos pochada, los mejillones (bien picados) y su escabeche, mezclamos bien y dejamos que se enfríe todo un par de horas.
Mientras, cocemos los huevos que haremos a la zamorana en un cazo con agua durante 12 minutos. Sacamos, pelamos y cortamos a la mitad.
Ahora, montamos los huevos a la zamorana y para eso, tomamos parte de la mezcla de la bechamel que ya estará fría y envolvemos con ella la mitad de cada huevo, formando un "nuevo huevo" que rebozaremos con harina y pasaremos por el huevo batido.
Freímos los huevos a la zamorana en una sartén con aceite bien caliente y cuando estén dorados (con apenas un minuto y medio será suficiente), retiramos, dejamos escurrir el aceite sobrante en papel de aborbente y listos.
Foto y fuente: Oletusfogones
Son unos huevos muy laboriosos pero muy ricos, no necesitas pan, puedes usar la bechamel para recoger la yema.
Haz tus huevos duros perfectos, gracias al cuidado de la temperatura y el tiempo de cocción. Quedan ideales para acompañar otros platos o rellenarlos.
Por su dorado y crujiente rebozado y por su sabroso interior formado de rica carne picada y núcleo de huevo cocido, estos huevos escoceses ¡te cautivarán!
Los huevos escalfados son huevos cocidos sin cáscara en agua con vinagre, quedando la yema líquida y la clara cuajada. ¡Son exquisitos!