Caliente o fría, la leche con canela es una de las bebidas más ricas y demandadas. Si quieres potenciar el sabor de la canela, emplea desnatada.
Existen dos versiones para la leche con canela, una de invierno, calentita; y otra de verano, más refrescante. Para hacer la primera, pondremos la leche en un cazo, junto a una ramita de canela y la peladura de un limón.
Llevamos el cacillo al fuego y dejamos que rompa el primer hervor. Apartamos, endulzamos al gusto y bebemos en ese momento, una vez que hayamos retirado la canela en rama y la piel de limón y espolvoreemos con un poquito de canela en polvo.
Esta forma de preparar la leche con canela, también nos sirve para el verano. Basta con dejar que se enfríe, meterla en la nevera o servirla con unos cubitos de hielo.
La otra preparación para la leche con canela es tremendamente sencilla y apenas nos llevará tiempo para su elaboración. Sólo tendremos que servirnos un buen vaso de leche fría, añadir azúcar al gusto, batir hasta que el azúcar se disuelva y la leche nos quede un poco espumosa y espolvorear con canela molida.
Foto orientativa: Mycael
La receta del arroz con leche casero, con el sabor de la canela y del limón. Una variante fresca y ligera de la receta, perfecta para meriendas y cenas.
Tan sencillo que lo puede preparar un niño, este desayuno o postre es ideal, además de por su sabor, porque aprovecha las sobras de pan.
Si te gusta el arroz con leche y el helado, qué mejor que mezclar esos dos grandes placeres en un postre delicioso.
Bebida caliente realizada con una deliciosa mezcla de canela y miel. Muy rica, rápida y fácil de hacer que además, ¡te ayuda a adelgazar!
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