Receta de Leche de almendras

Para comenzar la preparación de la leche de almendras, ponemos las almendras en un cuenco, las cubrimos con agua y la dejamos remojar toda la noche.

A la mañana siguiente, las escurrimos y las ponemos en la batidora. Añadimos el agua y batimos a máxima potencia.

Colamos el resultado (mejor con colador de tela) y, si nos queda un posillo de almendras, volvemos a triturar en la batidora, una y otra vez, hasta que nos parezca adecuado el resultado, ya que a algunos les gusta más líquida y a otros con textura de crema.

Básicamente la leche de almendras ya está lista, para tomarla como se desee: caliente o fría, sola o con café, cacao, té... azucarada o sola... Solo recordar que se conserva en frigorífico apenas un par de días y lo ideal es que la hagamos diariamente.

Foto orientativa: Vivianna_love

Preparar leche de almendras casera es facilísimo. La proporción es de 100 gramos de almendras por cada medio litro de agua y, si no nos apetece, no es necesario despojar de la piel al fruto, porque igualmente, nos quedará blanca; pero eso va en gustos.