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- Receta de almendras garrapiñadas
Con un poco de paciencia y mucho cuidado, en unos minutos podrás hacer unas deliciosas almendras garrapiñadas en tu propia casa.
Para elaborar unas ricas almendras garrapiñadas en casa necesitamos una buena cacerola, a ser posible de hierro fundido. En ella, echaremos el agua, las almendras tostadas con piel y el azúcar, todo junto.
Con la idea de darles más sabor a las almendras garrapiñadas opté por echar una cuchara de esencia de vainilla, que puedes sustituir por azúcar avainillado. Ponemos el fuego a una temperatura media, para que el azúcar no se nos pegue. Poco a poco, verás como el azúcar se disuelve y va tomando un color tostado.
Cuando empiece a salir espuma, bajaremos la potencia del fuego, de manera que, se mantenga un pequeño hervor y continuamos con la preparación de los frutos secos garrapiñados moviendo constantemente con una cuchara de madera.
Según pase el tiempo verás cómo el agua se va evaporando y el almíbar que recubrirá las almendras se va reduciendo. El almíbar se verá más espeso, quedando una mezcla de apariencia arenosa, totalmente seca. Aún así, no dejes de remover las almendras garrapiñadas.
Durante unos minutos más, debemos subir la potencia del fuego, pero con cuidado de que el almíbar no se pegue. El azúcar se empezará a caramelizar. Seguimos removiendo constantemente para que el caramelo se pegue por igual en todas las almendras garrapiñadas. Cuando todas las almendras estén perfectamente bañadas por el caramelo, podremos sacarlas de la cazuela sobre un papel de hornear o papel vegetal.
Antes de que las almendras garrapiñadas se enfríen completamente, tendrás que separar aquellas que se encuentren pegadas unas a otras. Y con esto, nuestras almendras garrapiñadas estarán listas para comer.
Para obtener unas almendras garrapiñadas perfectas tendrás que remover constantemente, para que el caramelo no se pegue y se adhiera bien al fruto.
Riquísimas almendras garrapiñadas caseras, con un precioso color caramelo, que nos servirán para darnos un capricho con un snack muy dulce.
Un dulce típico, muy fácil de hacer, muy rico y muy nutritivo: los almendrados de La Mancha al horno con su característica almendra incrustada en la masa.
Unas almendras crudas recién fritas y calentitas, pueden ser una de las delicias más sencillas de preparar para abrir boca en una comida entre amigos.
Los almendrados, o cristóbalas, son uno de los tipos de dulces más apegados a la Navidad. Aquí tenéis la receta para hacerlos en casita. ¡Qué ricos!