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- Receta de leche de avena
Sólo 3 ingredientes; agua, copos de avena y sal, son necesarios para preparar una leche vegetal deliciosa, sin grasas y con muy pocas calorías.
Si no te gusta el sabor de la leche convencional, y quieres probar una leche sin grasas y más sana, prueba a crear tu propia leche de avena, es más sencillo de lo que crees.
Empezaremos a prepararla cogiendo un bol, o una jarra, y vertiendo en él el agua y la avena.
Lo mezclamos bien, lo tapamos con film y dejamos que la avena se hidrate durante un tiempo mínimo de 2 horas. Durante este tiempo, los copos de avena ya se habrán ablandado e hinchado.
Cuando la avena esté lista, echamos el contenido del bol o la jarra en el vaso de la batidora, o en un procesador de alimentos, y trituramos todo hasta obtener una crema suave, casi sin grumos.
Para que la leche de avena tenga una textura más suave y fina, una vez triturada la colaremos con una estameña, una manga de tela, o un colador sobre el que habremos puesto una gasa limpia de algodón. Usemos lo que usemos, lo que se busca es eliminar cualquier posible grumo trocito grande de avena que hubiera podido quedar en la leche, pues podría ser desagradable encontrárnoslo en el momento de beberla.
Por último, añadimos un poco de sal a la leche de avena, removeremos bien, tapamos con papel de film y la guardamos en la nevera hasta el momento de servir.
Foto orientativa: Alvaro Garcia
Es muy importante mantener siempre la proporción indicada en la receta para que la mezcla obtenida sea idónea, pues si se añade más avena la leche podría quedar muy espesa y poco apetecible, y si se añade más agua, casi no tendría sabor.
La leche de avena, como cualquier otra leche vegetal o animal, se puede tomar a temperatura ambiente, aunque como a mi más me gusta es tomarla bien fría.
Un desayuno equilibrado y delicioso: avena con yogur y frutas del bosque variadas (fresas, frambuesas, grosellas, moras, etc.). ¡Para empezar el día bien!
Deliciosa avena con pimientos, puerro y pollo. Bastará con saltearlo todo en la sartén, y ya tendremos un completo plato, con el que te llenarás de energía.
Si tienes en casa leche de vaca, azúcar, limón, canela y vainilla, puedes sorprender a tus comensales, con un riquísimo y original dulce bien fresquito.
Un postre casero tan tradicional como las natillas, y tan rico como el que más. La leche nevada es ideal para niños, ¡pero a todo el mundo gusta!