Receta de Leche nevada

Como ya indico en los ingredentes, para hacer leche nevada necesitamos separar las yemas de las claras de los cinco huevos. Lo haremos con mucho cuidado para que no se "cuele" ni un poquito solo de yema en el bol que usemos para las claras.

Cuando tengamos las yemas y las claras separadas, montamos las claras a punto de nieve junto con 50 gr. de azúcar hasta crear los clásicos barquitos de clara de huevo, y reservamos.

Ponemos a calentar la leche con el resto del azúcar indicada, y la esencia de vainilla. Cuando rompa a hervir la leche, bajamos el fuego al mínimo, y echamos en la leche la clara de huevo en bolas que recogeremos con una cuchara sopera. Herviremos las claras de la leche nevada durante dos minutos más o menos. Pasado ese tiempo, las retiramos y las reservamos.

En un cuenco aparte, mezclamos las yemas con la maicena y un poco de leche fría, y removemos hasta tenerlas bien diluidas. Entonces, las añadimos al cazo con la leche (caliente, pero sin hervir) con cuidado de empezar a remover rápido para que no se cuajen, y removemos a fuego lento durante un par de minutos.

Fuera de fuego, seguiremos removiendo aún unos minutos más hasta que la leche nevada coja espesor y se enfríe lo suficiente.

Para terminar, volcamos la leche en cuencos y sobre cada uno de ellos, ponemos una o dos bolas de clara montada. De esta forma, tendremos el aspecto clásico de la leche nevada.

Una vez hecha, enfriar por completo en el refrigerador y servir fría.

Foto orientativa: Silvana Cocina y Manualidades

Una de las ventajas de la leche nevada es que es un postre que se hace con ingredientes fáciles y básicos, de los que todos tenemos en casa.