Receta de Magdalenas con copete

Para hacer unas buenas magdalenas con copete, lo primero que tenemos que hacer es separar las claras de los huevos y montarlas. Hacia la mitad del proceso, le añadimos la mitad del azúcar y reservamos.

En otro recipiente, batiremos las yemas con el resto del azúcar, hasta que se vuelvan de un color blanquecino y doblen su tamaño. Este paso es fundamental para obtener unas buenas magdalenas con copete.

Es el momento de poner a esa mezcla un poquito de piel de limón rallada y volvemos a darle a la batidora. Incorporamos el aceite muy despacito y sin dejar de batir. Reservamos.

Llega el momento de tamizar las harinas, la sal y la levadura que vamos a emplear para la masa de las magdalenas con copete y, una vez que lo hemos hecho, la vamos añadiendo a las yemas, muy despacito y con movimientos envolventes.

Finalmente ha llegado la hora de agregar las claras montadas, también muy suavemente, envolviendo. Tapamos el resultado con film de cocina y lo dejamos reposar entre media y una horita en la nevera.

Ponemos a precalentar el horno a 220ºC. Sacamos la masa, volvemos a batirla un poquito, rellenamos tres cuartas partes de los moldes (que va a subir el copete después) y los ponemos en la parte central del horno. Bajamos la potencia a unos 175ºC, con calor sólo abajo durante el primer cuarto de hora y luego arriba y abajo, hasta que las magdalenas con copete estén doraditas.

Sacamos, dejamos enfriar y a disfrutarlas.

Foto orientativa: anka @ happyhangaround