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Mantequilla casera realizada a partir de nata para montar. Un proceso fácil y rápido con un resultado ¡espectacular!
Antes de empezar hacer nuestra mantequilla casera, deberemos tener la nata para montar muy fría, por lo que la habremos metido al menos 8 horas antes en la nevera.
En un recipiente, ponemos la nata para montar, una pizca de sal (para obtener mantequilla salada) y comenzamos a batir con la ayuda de un robot de cocina o unas varillas.
Cuando empiece a montarse, incrementamos la velocidad y seguimos batiendo para que la nata se corte y se separe en partes sólidas (que será nuestra mantequilla casera) y líquidas (el suero de mantequilla).
Ponemos un recipiente, sobre éste un colador grande y volcamos el resultado. Con una lengua o cuchara de madera, presionamos la mantequilla que se nos queda en el colador para que suelte todo el suero posible.
Formamos una bola, aclaramos bajo el agua para eliminar todos los restos, secamos con papel de cocina y metemos la mantequilla en el envase que hayamos elegido para guardar nuestra mantequilla casera. Así de simple, ¡ya tenemos lista nuestra mantequilla casera para usar cuando queramos!
Foto orientativa: fugzu
De este medio litro de nata, obtendremos aproximadamente, unos 200 gr. de mantequilla casera.
Aromática mantequilla casera a las finas hierbas con la que preparar deliciosas salsas para pastas o acompañar suculentos pescados o patatas asadas.
Todas las propiedades de la mantequilla, aromatizada con un poco de ajo, para darle más sabor a tus tostadas, canapés y comidas.
Con mantequilla, cacahuetes y aceite de sésamo haremos esta deliciosa y suave crema de maní o cacahuate. Una sabrosa mantequilla lista ¡5 minutos!
Original y colorista, la mantequilla de flores resultará ideal para untar pan o fundir sobre recetas de carne o pescado a la plancha.