- Inicio
- Recetas de carnes
- Receta de orejas a la plancha con salsa brava
Una manera de disfrutar las orejas con un toque picante. Ideal como entrante o ración para disfrutar con los amigos o la familia.
Para la elaboración de las orejas a la plancha en salsa brava lo primero que vamos a hacer es limpiarlas bien y cocerlas durante 15 minutos, en la olla rápida, o unas 2 horas aproximadamente en la cazuela. En el agua ponemos una hoja de laurel. Una vez cocida la oreja, la cortamos en trozos.
En una sartén ponemos un chorrito de aceite y, cuando esté caliente, añadimos los trozos de oreja y dejamos cocinar hasta que empiece a dorarse por todas partes. Mientras tanto, pelamos y cortamos el ajo muy fino y cuando la oreja esté prácticamente hecha, le añadimos el ajo y el perejil y cocinamos un minuto más.
Para realizar la salsa de las orejas a la plancha con salsa brava, hacemos un sofrito con ajos, cebolla, pimiento rojo y una guindilla. Todo bien picado y sin dejar de remover para que se haga todo por igual. Cuando empiecen a dorarse los ingredientes, se rocía con un buen chorro de vinagre, se remueve bien y se añade el tomate igualmente picado. Debe cocer hasta hasta que quede como un sofrito de tomate. Cuando se haya templado, se pasa por el chino para quitar las pieles y las pepitas.
Emplatamos las orejas en una fuente grande y en una salsera la salsa brava. Y ¡a servir las orejas a la plancha con salsa brava!
Las orejas a la plancha con salsa brava se deben comer en el momento, ya que según se vayan enfriando la carne se irá pegando por efecto de la gelatina que posee en su interior.
Vamos con uno de los platos más populares de la gastronomía madrileña, la oreja de cerdo a la plancha. Una de casquería tradicional.
¿No sabes cómo hacer patatas bravas, pero con salsa brava casera? pues utiliza cebolla, ajo, vino blanco, tomate, picante y leche, y verás qué rica salsa.
La salsa brava especial, con un toque de salsa de soja, es ideal para utilizar con todo tipo de carnes y patatas fritas.
Un buen plato de filetes de pechuga de pollo rebozados en pan rallado y fritos, con una salsa brava y un guiso con aceite, laurel, orégano, perejil, vinagre, pimienta blanca y sal.