Receta de Pan francés

Tomamos una taza de agua templada en la que disolvemos levadura del pan francés. A continuación, en un buen bol, pondremos una cucharadita y media de sal, un par de tazas de harina y una cucharada de mantequilla a temperatura ambiente.

Con una cuchara de palo, batiremos un par de minutos el conjunto hasta que quede bien mezclado.

Poco a poco vamos incorporando el resto de la harina, la levadura que hemos disuelto y el agua que nos resta, y vamos mezclando con las manos, hasta que la masa del pan francés no se pegue, se desprenda con facilidad, se vuelva elástica y resulte fácil trabajarla.

Hacemos una bola con la masa, la ponemos dentro de un bol y la tapamos con un paño. Dejamos que repose hasta que alcance el doble de su tamaño, más o menos 45 minutos.

Preparamos una plancha de horno, con harina espolvoreada, para que no se pegue; y volvemos a trabajar la masa, para que no tenga exceso de aire. Fraccionamos la masa en varias porciones, tantas como piezas de pan francés que vayamos a elaborar.

Con ayuda del rodillo, vamos estirando la masa. Acto seguido daremos forma al pan y, a continuación, le hacemos una raya en diagonal.

Colocamos las piezas de pan francés sobre la bandeja de horno, separados para que no se peguen cuando crezcan, las pulverizamos con un poco de agua fría y les hacemos cortes diagonales. Dejamos reposar otros 45 minutos, para que leven.

Precalentamos el horno a temperatura máxima. Colocamos un recipiente con agua en el suelo del horno, para que mantenga la humedad del pan durante la cocción. Metemos la bandeja con el pan francés, hasta que se doren. Vamos rociando, de vez en cuando con agua fría.

Finalmente, sacamos del horno transcurridos unos 40 minutos, y los dejamos enfriar sobre una rejilla.

Foto orientativa: jeffreyw

El pan francés casero, una vez frío, puede congelarse durante bastante tiempo, que no perderá sus propiedades. Para comerlo bastará con sacarlo una hora antes del congelador y dejar que se descongele a temperatura ambiente.