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- Receta de paté casero
Los hígados suelen ser algo que a grandes y mayores les resulta complicado de comer, pero en forma de paté no dudarán en devorarlos.
Comenzamos la preparación de este sencillo y ligero paté casero, limpiando concienzudamente los higadillos en agua, retirando grasilla, venitas y demás. Una vez limpios, los troceamos y los reservamos.
Cortamos la cebolla en juliana y la pochamos en una sartén con un poco de aceite y sal. Cuando la cebolla esté lista, agregamos los higadillos y rehogamos.
Una vez que tanto la cebolla como los hígados están bien hechos, los echamos en el vaso de la batidora (si tienes Thermomix mejor, ya que quedará más picadito) y agregamos en él el resto de ingredientes del paté casero; un poco de sal, pimienta negra molida, una pizca de nuez moscada si quieres, el huevo y el queso. Lo batimos todo con la batidora hasta que quede una masa homogénea y lo más fina que podamos.
Una vez conseguida la masa con la consistencia deseada, vertemos el paté casero en el molde o los moldes que hayamos elegido, y que previamente habremos engrasado, y lo llevamos al horno, caliente a 180 ºC, donde lo tendremos 60 minutos al baño María.
Una vez cocido, lo dejamos enfriar y ya podemos desmoldarlo (si los has cocido en moldes individuales, puedes llevar el paté casero a la mesa en el mismo molde)… Qué aproveche, seguro que os va a encantar.
Esta receta de paté casero me encanta, sobre todo porque se le añade muy poca grasa adicional, cosa que he visto en otras recetas, que se les añadía margarinas, mantequillas o mucha nata.
Además, si lo tapas bien, te aguanta perfectamente 3-4 días en la nevera sin problemas, y si les haces el vacío, como se puede ver en este vídeo de tomates en conservas, mucho más.
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