Fantásticas y sencillas pencas de acelgas rebozadas. Si tus hijos se resisten a comer verdura, prueba a presentársela en el plato de esta forma.
A la hora de preparar las pencas rebozadas, lo único que tendremos que hacer es, lavar bien las pencas, y quitarles todas las hebras que pudieran tener. Esto puede ser lo más laborioso, pero una vez hecho esto, el resto de la receta será muy rápida.
Continuamos el plato de pencas rebozadas, disponiendo dos platos en la mesa de trabajo. En uno tendremos harina, y en el otro los huevos batidos con un poco de sal. Echamos también sal a las acelgas, y las pasamos primero por harina y después por el huevo. A continuación, las echamos en abundante aceite caliente, y las dejamos hacer, a fuego medio, hasta que estén doraditas.
A medida que se vayan haciendo las pencas rebozadas, las iremos sacando y colocando sobre papel absorbente. Después, ya las tendremos listas para servir.
Foto orientativa: Lablascovegmenu
Una receta de la abuela con el toque justo de modernidad. Una combinación perfecta para los amantes de las pencas de acelgas y las verduras en general.
Estas pencas de acelga rellenas son un poco laboriosas, pero el resultado es cremoso y riquísimo. Merece la pena el trabajo en la cocina.
Con esta original receta de pencas rellenas con salsa de almendras, podrás preparar un delicioso segundo plato, con el que agasajar a tus invitados.
Sencillas pencas de acelgas cocidas al dente, rebozadas con huevo y harina de garbanzos y fritas. Un bocado crujiente y sorprendente en sabor y textura.
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