Receta de Pierna enchilada rellena

¿Cómo hacer la receta de pierna enchilada rellena?

Sin duda, la preparación de la pierna enchilada tiene 5 pasos muy marcados; la realización del adobo, la preparación del relleno, el rellenado de la carne, la maceración y el horneado.

Preparación del adobo:

Cogemos los chiles deshidratados, los abrimos por la mitad, les quitamos el pedúnculo y las pepitas, y los ponemos en una cacerola con agua al fuego.

Pelamos la cebolla, la cortamos en 4 y la añadimos a la cacerola.

Pelamos los dientes de ajo, y los echamos a la cazuela junto los chiles y la cebolla.

Tendremos estos ingredientes en el fuego, hasta que los chiles estén blandos.

Echamos todo en el vaso de la batidora, el chile, la cebolla y los ajos, junto con el almíbar de la lata de piña y un par de rodajas de la fruta.

Añadimos también un chorreón de vinagre de manzana y trituramos bien hasta tener una mezcla homogénea, con la que adobaremos la carne posteriormente.

Preparamos el relleno:

En un bol colocamos la carne picada y salpimentamos al gusto.

Añadimos las pasas y las almendras, y unas hierbas aromáticas.

Removemos hasta que todo quede bien mezclado.

Procedemos a rellenar la pierna:

Con la ayuda de un cuchillo, hacemos incisiones en la carne de cerdo y vamos rellenado los agujeros con la mezcla de carne y frutos secos, hasta que hayamos usado toda la mezcla.

Maceración:

Colocamos la pierna de cerdo rellena en una fuente honda, y la regamos con el adobo enchilado.

Repartimos el resto de rodajas de piña por encima de la carne, tapamos con film transparente y la dejamos en la nevera toda la noche.

Procedemos al horneado de la carne:

Sacamos del frigorífico, quitamos el film, tapamos con papel de aluminio y metemos la pierna enchilada en el horno, caliente a 190ºC, durante 4 horas.

Trascurrido ese tiempo, retiramos el papel plata y le damos otros tres cuartos de hora de horneado. Durante este tiempo, es bueno regar la carne con los jugos que quedan en la bandeja, cada 10-15 minutos... Lista, una pierna rellena con un bonito color, y un delicioso sabor, que ya sólo queda cortar en rodajas, llevarla a la mesa, y disfrutarla.

Foto orientativa: Javier Lastras