Receta de Pollo con salsa de coco

Salpimentamos la carne de pollo, y en una sartén antiadherente con un chorrito de aceite bien caliente, la sellamos primero a fuego alto hasta que esté bien dorada y después, bajamos a fuego suave, tapamos la sartén y dejamos que se cocine durante un par de minutos por cada lado.

Retiramos a un plato, y en la misma sartén, ponemos un par de nueces de mantequilla y un par de cucharadas de aceite.

Mientras se derrite, pelamos y picamos en juliana fina la cebolleta y en laminitas los dientes de ajo. Lo pochamos todo a fuego medio con un poquito de sal y en el momento en el que la cebolla comience a estar transparente, añadimos el caldo de pollo, la nata y la leche de coco.

Salpimentamos, ponemos un poquito de jengibre y dejamos que cueza a fuego medio unos 10 minutos para que la salsa de coco comience a espesar un poquito.

A continuación, añadimos la carne de pollo que tenemos reservada y dejamos que de nuevo, hierva a fuego suave durante unos 10 minutos más.

A mitad de tiempo, giramos la carne para que se cocine bien por todos los lados por igual.

Retiramos del fuego la sartén donde tenemos el pollo con salsa de coco y servimos en dos platos individuales. Los decoramos con una ramita de perejil y acompañamos con 3 corazones de alcachofas en cada uno. Servimos con una buena rebanada de pan ¡y a comer!

Foto orientativa: Merdeces P

El pollo lo puedes poner deshuesado y cortado en tajadas o partido en trozos e incluso por piezas enteras, como más te guste o según tengas la carne preparada.

Puedes dar un toque extra de sabor y un punto exótico a la salsa de coco, añadiendo en la preparación una cucharadita de curry.

El acompañamiento es opcional. A mi me gusta mucho a suavidad y ligereza que aportan las alcachofas al pollo con la salsa de coco, pero si lo prefieres, puedes hacer de este plato uno mucho más completo cambiando la guarnición que te indico por un vasito de arroz blanco cocido.

Una vez hayamos terminado de preparar la receta, si ves que aún te queda mucha salsa de coco, puedes retirar la carne de pollo y dejar la salsa en la sartén cociendo durante unos minutos más hasta que adquiera la consistencia deseada.

Del mismo modo, si durante el cocinado, ves que se evapora demasiado, puedes añadir medio vaso más de leche de coco y la misma cantidad de caldo de pollo.

Si quieres que la salsa de coco te quede más fina, antes de añadir el pollo a la sartén, puedes pasarla a un vaso de batidora, triturar hasta que la cebolla y el ajo queden totalmente batidos, devolver la salsa a la sartén y añadir el pollo.