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- Receta de queso fresco casero
¡Aprende a hacer tu propio queso fresco casero con cuajo o con limón! Es más fácil de lo que te piensas, y te permitirá darle el sabor que más te guste.
Una vez preparados todos los ingredientes para hacer el queso fresco casero, empezamos calentando toda la leche, excepto un poquito que vamos a usar para deshacer aparte el cloruro de calcio.
Cuando el gramo y medio de cloruro de calcio esté bien disuelto en la leche reservada, lo añadimos también al cazo. La leche tiene que haber alcanzado los 20 grados para añadir el yogur natural sin azúcar, y removeremos bien para que éste se disuelva.
Sin dejar de remover, cuando la leche llegue a los 40ºC, añadiremos las gotitas de cuajo a la elaboración del queso fresco casero.
El siguiente paso consiste en escurrir la mezcla del queso fresco en una gasa limpia, en la que el queso acabará de hacerse dejándolo colgado para que suelte todo el suero.
Cuando el queso fresco esté perfectamente cuajado, hay que quitarle la gasa y salarlo introduciéndolo en la salmuera, que no es otra cosa que una mezcla de agua con sal.
Cogemos un cazo amplio y en él vertemos la leche con la que haremos nuestro queso fresco.
Ponemos el cazo al fuego y removemos hasta que la leche esté bien caliente. Cuando comience a humear, esperamos unos minutos, agregamos el zumo de limón, el buttermilk y retiramos del fuego.
Removemos con una cuchara de palo hasta que la leche se corte (si es necesario, añade un poco más de zumo de limón) y en ese momento, dejamos que la mezcla con la que formaremos nuestro queso fresco repose al menos 10 minutos.
Ahora, vertemos la leche cortada sobre un recipiente en el que habremos puesto un par de capas de gasas de tela limpia. Dejamos que escurra y cerramos la tela (en forma de caramelo) para que presione el contenido y de esta forma suelte todo el suero. Lo ponemos sobre un colador grande y dejamos unos 30 minutos para que el queso fresco quede bien seco.
Pasado ese tiempo, desenvolvemos la gasa de escurrir, sacamos y desmenuzamos el queso fresco en un bol, añadimos una pizca de sal y mezclamos. Vertemos la mezcla de nuestro queso fresco sobre el recipiente con la forma deseada, tapamos con papel film, dejamos en la nevera una noche entera ¡y listo!
Foto y fuente: el Cocinero Fiel
Hay quienes hacen el queso fresco sin echar el cloruro de calcio y el cuajo. Todo es cuestión de esperar más tiempo a que el queso cuaje solo, y escurra toda el agua posible para que quede compacto.
Normalmente, para hacer queso fresco casero se añade un gramo de cloruro de sodio, por cada litro de leche.
En la elaboración del queso además de los ingredientes marcados, necesitaremos un termómetro digital y una gasa limpia para escurrir y cuajar el queso.
Si no tienes buttermilk para hacer el queso fresco, puedes sustituirlo por la misma cantidad de leche a la que habremos añadido una cucharadita de vinagre (para que se corte) y habremos dejado cuajar unos 15 minutos.
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