Hielo, agua con gas, menta, limón y granada... Nada más y nada menos, con lo que preparar un refresco delicioso y lleno de sabor y color.
Colocamos el hielo en la jarra, echamos el puñado de hojas de menta bien lavadas, el zumo de limón recién exprimido y colado (sobre todo para que no caigan los pipos) y cubrimos con agua. No debemos echar agua hasta arriba, pues falta el zumo de la granada.
Exprimimos una granada en el momento. Para ello, la cortamos por la mitad y, apretándola con las manos, pues con un exprimidor no se puede hacer, le sacaremos todo el jugo que podamos.
Para sacar el mayor jugo posible de la granada, es importante que esta no esté muy fría, mejor si está a temperatura ambiente.
Mezclamos todo bien, y lista... Una bebida sana, perfecta para que los niños y lo no tan niños, cambien los refrescos super azucarados por sabores nuevos más naturales.
Foto orientativa: Pietro Zanarini
Para refrescar los días de máximo calor, nada mejor que un buen zumo natural de frutas, en este caso de sandía con un toque ácido. Delicioso.
Siguiendo los pasos de esta sencilla receta podrás elaborar tu propio refresco de fresa, rico y sano, con fruta natural. Bien frío, está buenísimo.
Si buscas un postre, sencillo y rápido de preparar, no te pierdas esta deliciosa receta de granada con yogur. Sin duda, gustará a todos.
Es un poquito laboriosa, pero la granada en gelatina se convierte en una confitura deliciosa que podemos conservar bastante tiempo.
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