Una finísima salsa de nata con hebras de azafrán que va a dar un toque muy especial a nuestros platos de mariscos. Ideal para las mesas de celebraciones.
Lavamos y limpiamos las cebolletas para comenzar a preparar la salsa de nata azafranada. Una vez limpias, vamos a trocearlas en rodajitas finas y a rehogar la parte blanca de las cebolletas en una sartén con un poquito de aceite de oliva.
Cuando la cebolleta de la salsa de nata azafranada comience a ponerse transparente, añadimos las hebritas de azafrán a un poquito de agua y las disolvemos.
Una vez disueltas las hebras, incorporamos ese agua a las cebolletas y rociamos con el vino blanco. Dejamos que rompa a hervir.
Dejamos que la ebullición haga su efecto sobre esta salsa de nata azafranada hasta que prácticamente se pierda el líquido. Apartamos y dejamos enfriar.
Una vez frío, añadimos la nata ácida y un chorrito de jugo de lima. Salpimentamos al gusto y adornamos con los aros de tronco verde de cebolleta.
Foto orientativa: thepinkpeppercorn
Fácil, rápida y cremosa salsa para aderezar filetes de carne o pescado, para salsear platos de pasta o para cubrir unas patatas al horno. ¡Tú decides!
Una sabrosa mezcla de mantequilla, nata líquida, caldo, un toque de licor, y por supuesto, pimienta molida y en grano. Ideal para carnes.
Salsa casera a base de ingredientes naturales: mostaza, nata y caldo de pollo. Fácil de hacer y muy apropiada para carnes, pescados y ensaladas.
Listas en un momento, sin complicaciones y con un resultado rico, rico. Puedes hacerlas con las salchichas que más te gusten. El secreto está en la salsa.
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