Una sabrosa mezcla de mantequilla, nata líquida, caldo, un toque de licor, y por supuesto, pimienta molida y en grano. Ideal para carnes.
Para elaborar la salsa de nata y pimienta, empieza por deshacer la mantequilla en una sartén a fuego lento. Luego añade el brandy, remueve y deja que el alcohol se evapore. Pasado un minuto, echa el caldo de pollo y luego la nata líquida. Sube un poco el fuego, y no dejes de remover mientas la salsa de nata y pimienta va reduciendo y tomando cuerpo.
Con todos los líquidos en la sartén, echa la pimienta en grano y la molida (al gusto), y deja reposar mientras remueves y le das el punto de espesor deseado.
Acompaña con ella plato que quieras, aventúrate a combinar la salsa de nata y pimienta con lo que más te guste, pero tenla siempre a mano.
Foto orientativa: jlastras
Fácil, rápida y cremosa salsa para aderezar filetes de carne o pescado, para salsear platos de pasta o para cubrir unas patatas al horno. ¡Tú decides!
Una finísima salsa de nata con hebras de azafrán que va a dar un toque muy especial a nuestros platos de mariscos. Ideal para las mesas de celebraciones.
Salsa casera a base de ingredientes naturales: mostaza, nata y caldo de pollo. Fácil de hacer y muy apropiada para carnes, pescados y ensaladas.
Listas en un momento, sin complicaciones y con un resultado rico, rico. Puedes hacerlas con las salchichas que más te gusten. El secreto está en la salsa.
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