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- Receta de salsa de nata
Fácil, rápida y cremosa salsa para aderezar filetes de carne o pescado, para salsear platos de pasta o para cubrir unas patatas al horno. ¡Tú decides!
En una sartén haremos el sencillo sofrito que será la base de esta salsa de nata y para eso, ponemos una nuez de mantequilla y llevamos al fuego para que se caliente lentamente.
Entre tanto, pelamos y cortamos en daditos pequeños tanto la cebolla como el diente de ajo. Lo añadimos a la sartén, ponemos un poquito de sal, media cucharadita de perejil y lo pochamos todo durante unos cinco minutos, removiendo de vez en cuando con una cuchara de madera.
Pasado este tiempo, la cebolla ya estará blanda y entonces, subimos el fuego y añadimos el vino. Mezclamos, dejamos que hierva durante un par de minutos para que se evapore el alcohol y entonces, pasamos todo a un vaso de batidora y trituramos hasta conseguir una mezcla uniforme.
Volvemos a poner la mezcla en la sartén, añadimos la nata, salpimentamos, ponemos el punto de nuez moscada, removemos y dejamos que se caliente a fuego medio hasta que comience a hervir.
En ese momento, retiramos la salsa de nata del fuego y ya la tendremos lista para usar.
Foto orientativa: Foodie Baker
Rebaja el contenido en grasa de esta salsa sustituyendo la nata por leche evaporada. De esta forma, crearás una salsa de nata light, menos cremosa, pero igual de rica.
Si por el contrario quieres dar más cremosidad a la salsa de nata, justo en el momento de retirarla del fuego, añade un par de cucharadas de queso rallado (uno un poquito graso para que se derrita con facilidad) y remueve hasta que esté integrado.
Esta salsa también admite muy bien pequeños daditos de jamón o de bacon (bien frititos y escurridos de aceite) que podemos añadir a la salsa justo en el momento de servir. Aportará un toque de sabor extra y un puntito de textura muy rico sobre todo si la vas a utilizar para tus platos de pasta o patatas.
Una sabrosa mezcla de mantequilla, nata líquida, caldo, un toque de licor, y por supuesto, pimienta molida y en grano. Ideal para carnes.
Una finísima salsa de nata con hebras de azafrán que va a dar un toque muy especial a nuestros platos de mariscos. Ideal para las mesas de celebraciones.
Salsa casera a base de ingredientes naturales: mostaza, nata y caldo de pollo. Fácil de hacer y muy apropiada para carnes, pescados y ensaladas.
Un tentempié, un saludable snack, un picoteo, un aperitivo... las crudités con salsa de nata resultan ideales.