Una salsa de tamarindo, vinagre, soja, zumo de cítricos, concentrado de tomate, etc. La mezcla perfecta para mojar tus alitas fritas y disfrutarlas el doble.
Para acompañar alitas fritas, nada mejor que esta salsa exótica a base de pulpa o carne de tamarindo.
Empezamos extrayendo la carne de tamarindo del fruto, descartando las pepitas. Hecho esto, ponemos a calentar a fuego bajo la pulpa de tamarindo en un cazo junto con el vinagre, el concentrado de tomate, la salsa de soja, el zumo de naranja y de limón, el azúcar, la pimienta y la sal.
Removemos bien mientras el tamarindo va infusionando en los líquidos durante unos 5 minutos.
En un vaso, disolvemos la maizena en el agua, y cuando no tenga grumos, la añadimos al cazo y removemos sin parar hasta que se integre con el resto de los ingredientes de la salsa.
Es el momento de triturarlo todo con una batidora.
Cuando esté triturado todo y la salsa esté fina, rectificamos de sal y llevándola de nuevo a fuego lento, seguimos removiendo hasta encontrar el punto de espesor deseado.
Sirve la salsa exótica junto con la alitas fritas en un bol, y ¡a mojar!
Foto orientativa: Rick
Estas fantásticas y sencillas alitas fritas, siempre serán un éxito en la hora de la comida, especialmente cuando hay niños por casa.
Una buena tanda de alitas de pollo fritas es el mejor entrante que podemos preparar cuando hay mucha gente en casa, para la hora de la comida o la merienda.
Las alitas de pollo fritas con miel encantarán tanto a niños como a mayores, y al ser un plato fácil de preparar, lo podremos hacer en un momento.
Crujientes alitas de pollo fritas, marinadas y sazonadas con la salsa búfalo y acompañadas de la misma salsa y de blue cheese. ¡Irresistibles!
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