Receta de San Jacobos al horno de pimiento y queso

Abrir las pechugas de pollo en libro. Este paso os lo podéis saltar si vuestro carnicero de confianza tiene tiempo y ganas cuando compréis el pollo. Si preferís, las podéis cortar totalmente; lo importante es que tengan el mismo tamaño y forma, para que se pueda cerrar luego como un libro.

Echamos un chorro de aceite sobre la bandeja del horno (aseguraos antes de que está bien limpia), y colocamos las pechugas abiertas.

Sobre una de las caras de las pechugas, colocamos primero una capa de pimientos (cubriendo bien todos los espacios) y luego otra de queso.

Cerramos las pechugas, las regamos con un poco de zumo de limón y condimentamos con el preparado de especias. Es muy importante saber si el preparado ya lleva sal. En ese caso, no será necesario añadir más. Si no, la sal siempre la echaremos una vez cerrados los libros, ya que de lo contrario será absorbida por los pimientos, y el plato nos puede quedar excesivamente salado.

Metemos la bandeja en el horno precalentado a 240º durante unos 15 ó 20 minutos (va a depender del grosor de las pechugas) y listo.

Foto: Ricardo Ojalvo

Yo uso uno muy completito que lleva sal, cilantro, albahaca, perejil, comino, pimienta negra y blanca, ajo, laurel, mostaza, clavo, romero y nuez moscada.