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- Receta de sardinas a la veneciana
Fantásticas sardinas a la veneciana. Este pescado, en esta ocasión, lo vamos a preparar en un escabeche, con unos piñones y con piel de naranja. Irresistible.
Para empezar esta receta de sardinas a la veneciana, lo primero que haremos será limpiar el pescado, retirándole la cabeza, la espina, y las escamas.
Una vez tengamos limpio el pescado, le echaremos sal y pimienta, y lo freiremos en una sartén con abundante aceite caliente. A medida que se vayan haciendo, lo iremos sacando y colocando sobre papel absorbente. Mientras, ponemos a cocer en agua la piel de la naranja durante unos 12 minutos y, cuando esté lista, la escurrimos y la cortamos en trocitos muy pequeñitos.
El siguiente paso en esta receta de sardinas a la veneciana, será cortar la cebolla en concassé. Ponemos otra sartén al fuego, con un chorrito del aceite que hemos usado para freír el pescado, y pochamos la cebolla. Dejamos hasta que reblandezca y vertemos el vino. Damos un hervor y echamos también el vinagre. Mantenemos esto al fuego hasta que el líquido reduzca un poquito. En ese momento añadimos un poquito de pimienta, otro poquito de nuez moscada, los piñones tostados, y la piel de la naranja.
Ahora, incorporamos las sardinas, y continuamos ya con todos los ingredientes al fuego, hasta que el líquido espese. En ese momento, retiramos y dejamos enfriar.
Cuando esté frío, lo guardamos en un recipiente tapado, y lo dejamos reposar un día, antes de consumir las sardinas a la veneciana.
Foto orientativa: Krista
Rebozadas con ajo, perejil, harina y huevo, vamos a hacer unas ricas sardinas acompañadas de una suave y deliciosa salsa de tomate frito. Está buenísimo.
Sardinas frescas en escabeche de vinagre y vino con cebolla roja. Una refrescante, fácil, sabrosa y rápida tapa para tomar en cualquier momento.
Fresquísimas sardinas hechas con jugo de cítricos, riquísimas para tomar solas, en pintxos o en tostas. Ideales como aperitivo acompañadas de una cerveza.
Una mezcla de pimiento y tomate asado, aliñado con ajo, vinagre y aceite. Todo ello coronado con unas deliciosas sardinas marinadas.