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- Receta de solomillo de cerdo en salsa teriyaki
El solomillo de cerdo es una alternativa genial a la hora de preparar un plato con salsa teriyaki, puesto que el pollo es lo que siempre solemos utilizar.
En primer lugar, para preparar nuestros solomillos de cerdo en salsa teriyaki, tenemos que poner a marinar la carne. Ten en cuenta que tiene que estar unos 20 minutos marinando, así que hay que calcular bien el tiempo. En un bol ponemos los medallones de solomillo y agregamos la salsa de soja, el sake y el mirin, y dejamos que se macere bien.
Pasados los 20 minutos agregamos el aceite de oliva dentro de una sartén amplia y, cuando esté caliente, pasamos a cocinar los solomillos de cerdo en salsa teriyaki. Recuerda que el truco está en dar un golpe fuerte de calor y luego bajarlo para que queden en su punto.
Cuando lleven unos 10 minutos al fuego agregamos la salsa que ha quedado en el bol, para que todo se impregne a la vez que se calienta. Cuando los solomillos de cerdo en salsa teriyaki lleven unos 5 minutos, le damos la vuelta y, tras otros 5 minutos, los sacamos y dejamos que la salsa se reduzca.
En el momento de servir nuestros solomillos de cerdo en salsa teriyaki, colocamos dos medallones de solomillo en cada plato, y un poco de salsa teriyaki por encima para que se empape y coja todo el sabor.
A la hora de poner guarnición a estos solomillos de cerdo en salsa teriyaki, podemos utilizar un poco de arroz cocido al que le agregaremos un chorrito de esta salsa teriyali que nos ha salido en la sartén, aunque también podemos poner unas patatas al horno, unas verduras salteadas o lo que más nos guste.
Con una exquisita salsa agridulce, vamos a preparar un riquísimo solomillo de cerdo elaborado al horno. Tan bueno que sorprenderás a los tuyos por su sabor.
Con el aroma de la salsa de soja, las verduras, el tomate, y el sabor de las almendras, la salsa impregna la carne de cerdo de matices interesantes.
Una receta de jugoso solomillo con salsa de champiñones, ideal para preparar en el momento antes de cenar, ya que se tarda poco y es muy fácil de hacer.
Una de las carnes del cerdo más apreciadas, el solomillo, guisado en una fina y suave salsa de cebolla, vino y un toque de queso. No está nada mal.