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- Receta de sopas de ajo gratinadas
La sopas de ajo eran todo un clásico en las cocinas de las abuelas. Esta receta les da un toque nuevo, gracias al queso y al gratinado final del plato.
En una cazuela con más o menos 1/2 taza de aceite, pon los ajos enterosa freír, solo con un golpe. Una vez fritos, retíralos y reserva.
Añade a la cazuela la cebolla picada, dejando que se haga hasta que esté dorada. Después, agrega el tomate, sazona y, cuando esté frito, echa el pan en rebanadas y rehoga.
A continuación, riégalo con el agua o el caldo, y déja cocer unos 30 minutos.
Para terminar, pásalo por el chino, echando el caldo resultante en una cazuela de barro (el resultado es un caldo un poco espeso).
Prepara un majado con los ajos fritos, y reserva.
Echa en el caldo los huevos batidos junto con el majado de los ajos fritos, un poco de comino, las lochas de jamón picaditas y el queso rallado hasta que quede todo casi cubierto.
Mételo al gratinador fuerte hasta que se dore... Y listas, unas deliciosas, sanas y calentitas sopas de ajo gratinadas.
Foto jlastras
La sopa de cebolla gratinada es una de las versiones más extendidas de un plato muy apegado a la tradición culinaria europea. Pura cocina de invierno.
Esta receta es una forma distinta y divertida de comer verduras. Una sopa de zanahorias gratinada es deliciosa.
Una de las sopas más conocidas y consumidas por nuestros padres y abuelos, pero que en este caso le hemos dado un toque distinto gracias a los champiñones.
Sencilla y deliciosa receta de uno de los platos más típicos de la cocina castellana: la sopa de ajo y huevo.