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- Receta de soufflé de jamón york y queso
Esta receta es una tapa muy original que vale como cena o entrante en comidas, hecha con queso, jamón york, huevo y harina. ¡Y horneado, sin fritos!
Si habéis decidido hacer estos pastelitos de york y queso para la cena, para unos canapés, para unos pinchos, o para una fiesta infantil (es una receta fácil y rápida que se presta a todo ello), tenéis que empezar con la masa, tamizando la harina junto con la levadura en polvo, y mezclándola luego con la mantequilla, que desharemos con las manos. Luego echaremos el huevo, el jamón york picado, el queso, pimienta, perejil picado, y mezclaremos todo muy bien, hasta que esté todo bien deshecho.
La mezcla de los pastelitos de york y queso la echaremos en moldes para horno (que cubriremos hasta la mitad aproximadamente), y la hornearemos durante 20 minutos a 180ºC (unos 350ºF) en el horno precalentado. Es como hacer unas magdalenas, aunque podemos usar moldes del tamaño y la forma que nos interese.
Una vez hechos, desmoldaremos los pastelitos de york y queso y los decoraremos con un poco de perejil fresco que les dará color y también un puntito de sabor , antes de llevárselos bien calientes a nuestros invitados.
Para que nos resulte fácil hacer la masa, conviene que el queso y la mantequilla que usemos estén a temperatura ambiente.
Con leche, huevo, harina y mantequilla, y siguiendo los pasos de esta sencilla receta podrás hacer unos ricos scones, también rellenos de jamón y queso.
Un bocado suculento con una combinación de sabores excelente. El truco está en emplear torta y jamón de calidad.
Un sencillo plato para tomar en cualquier momento. Estos sanos rollitos de jamón york son ideales como entrantes, merienda o cena ligera.
No te dejes engañar, éste no es un bocadillo de jamón york normal y corriente, sino que está enriquecido con un sano y jugoso sofrito de verduras.