Receta de Tarta de calabacín con chocolate

El día antes (o al menos 6 horas antes, pues necesitamos que la mezcla esté muy fría a la hora de montarla) nos ponemos a preparar la crema de la mousse de chocolate con la que decoraremos nuestra tarta de calabacín.

Para eso, en un cazo vertemos la leche, añadimos el azúcar y calentamos a fuego medio. Removemos con una espátula de cocina para que el azúcar se disuelva por completo y dejamos que la mezcla llegue a ebullición.

En ese momento, retiramos del fuego, añadimos el chocolate de cobertura troceado y removemos de forma enérgica para que se derrita con el calor de la crema.

Una vez tengamos una mezcla homogénea, llevamos de nuevo al fuego y mantenemos hasta que vuelva a hervir. Retiramos, pasamos a un bol y dejamos que se atempere.

Cubrimos con papel de film, haciendo que éste toque la crema de chocolate (para que de esta forma evitamos que se forme costra), y metemos en la nevera.

Transcurrido el día (o las 6 horas necesarias para que la crema de la mousse esté bien fría), nos ponemos a preparar la masa del bizcocho.

Lavamos bien el calabacín, cortamos los extremos (al final nos quedarán unos 300 gr. de calabacín) y lo picamos en daditos. Los ponemos en el vaso de la batidora, añadimos el aceite y trituramos.

Pasamos la masa a un bol y añadimos el resto de ingredientes secos, es decir, la harina, el azúcar, el cacao y la levadura.

Con una espátula de cocina empezamos a mezclar todo, aplastando bien la masa hasta conseguir una mezcla homogénea y de aspecto grumoso.

Vertemos esta mezcla sobre un molde previamente forrado con papel vegetal y alisamos la superficie con la espátula.

Metemos el bizcocho de calabacín y chocolate en el horno, previamente calentado a 180ºC y dejamos que se hornee, sobre la rejilla y a altura media, durante unos 25 minutos o hasta que al pincharlo con un cuchillo éste salga limpio.

Sacamos y dejamos enfriar.

Una vez tengamos el pastel de calabacín frío, lo decoramos.

Lavamos los fresones bajo el grifo, los secamos bien con papel de cocina y los partimos a la mitad. Reservamos.

Sacamos de la nevera el bol donde tenemos la mezcla de la mousse de chocolate y con unas varillas eléctricas la batimos a velocidad alta hasta que se monte.

Esparcimos la mousse sobre el bizcocho de calabacín, decoramos con los fresones laminados, y ¡ya tenemos lista esta espectacular tarta de calabacín con chocolate! Lleva directamente a la mesa y ¡a ver quién adivina el ingrediente secreto!

Foto y fuente: Cocina.es

El molde que he usado es uno cuadrado de 20x20 cm.

Evidentemente, puedes prescindir de la mousse de chocolate. En ese caso, estaremos hablando de un rico y sencillo bizcocho de calabacín con chocolate sin lactosa, sin huevo y sin proteína de leche que puedes presentar tal cual o espolvoreado (a través de un colador) con un poquito de azúcar glas.

Para que el bizcocho esté totalmente libre de huevo y trazas de huevo, debes comprobar que la levadura usada lo esté, pues en el mercado hay algunas levaduras que contienen trazas de huevo.

Si decides hacer la mousse de chocolate y al añadir las onzas a la crema, ves que no se derriten bien, puedes llevar de nuevo el cazo al fuego (muy suave) y remover hasta conseguir una mezcla homogénea.

Puedes cambiar la decoración de esta tarta de calabacín y chocolate y en lugar de poner fresones, puedes poner fresas o frutas del bosque, melocotón laminado, cerezas,... ¡las que más te gusten!