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- Receta de tarta de mandarina
¡Qué buena una tarta de mandarina! Fácil y cómoda de elaborar, este postre proporcionará momentos de placer a los más golosos.
Antes de comenzar a preparar la tarta de mandarina, pondremos a precalentar el horno a 180ºC, así lo tendremos listo para el horneado.
Ahora elegiremos un bol amplio y echaremos la mitad del azúcar, la harina, la levadura y tres de los huevos. Ponemos un pellizquito de sal y unos 75 gramos de la mantequilla. Mezclamos y mezclamos y mezclamos hasta que todos estos ingredientes de la tarta de mandarina compongan una masa homogénea.
Toca elegir un molde para tartas, que enmantecaremos someramente, y vertemos la masa dentro. Repartimos bien y la llevamos al horno, donde cocerá unos 20 ó 25 minutos, hasta que el bizcocho para la tarta de mandarina esté listo. Sacamos y dejamos que se enfríe. Una vez haya enfriado el bizcocho, lo dividimos en dos láminas y reservamos.
Ponemos en la batidora una de las mandarinas naturales sin piel, agregamos además el zumo de las otras tres y trituramos muy bien. Echamos este puré de mandarinas en un cazo y lo ponemos al fuego, junto a las yemas de los huevos que nos restan y el azúcar que nos queda.
Vamos removiendo esta pasta a fuego suave, hasta que se haga espesa, lo que conseguiremos en aproximadamente un cuarto de hora, en el que no pararemos de remover el relleno de la tarta de mandarina.
Apartamos y agregamos al cazo el resto de la mantequilla y mezclamos, hasta que la mantequilla quede perfectamente integrada. Vertemos el relleno sobre la primera mitad del bizcocho y lo tapamos con la otra parte.
Decoramos la tarta de mandarina con los gajos de la fruta en almíbar.
Foto orientativa: Jeffreyw
La tarta de mandarina y chocolate tiene como curiosidad que la base se prepara por un lado y el relleno por otro. Una delicia para merendar.
Déjate sorprender con este delicioso y original cheesecake con zumo de frutas que haremos sin horno. Un sabor suave, cremoso y refrescante como pocos.
Las mandarinas al natural siempre están ricas, pero no dejéis de probar esta preparación con leche condensada y licor de avellanas que está... ¡uff!
Un postre que combina estupendos valores nutricionales, con las propiedades de las mandarinas naturales, el yogur y los frutos secos. Riquísimo.