Receta de Tarta de queso alemana

Para preparar esta tarta de queso alemana, no utilizaremos ningún bol, si no que la haremos sobre la mesada. Para ello, coloca la harina en ella en forma de montaña, y haz un volcán en cuya boca pondremos el huevo entero, la mantequilla fundida, 50 gr. de azúcar y un poco de ralladura de limón.

Una vez que todos los ingredientes estén en la boca del volcán, se amasa todo bien hasta hacer una masa fina y sin grumos. Estírala bien con ayuda de un rodillo enharinado, y forra con ella el molde que hayas elegido para hacer la tarta de queso alemana. Reserva.

Ahora nos ponemos con el relleno de la tarta de queso alemana, poniendo a remojar las pasas. Aparte, en un bol, ponemos el queso con el resto del azúcar y el azúcar avainillado, las pasas hidratadas y escurridas y las yemas del resto de los huevos.

Con ayuda de unas varillas de mano o de las que tienen las batidoras, mezclamos todo bien y reservamos.

Ahora le daremos volumen al relleno de la tarta de queso alemana, montando las claras a punto de nieve. Una vez que están bien montadas, las integramos a la crema que teníamos reservada, con movimientos envolventes para evitar que se caigan las claras.

Ya sólo nos queda verter la crema en el molde que teníamos forrado, repartirla bien y meterla al horno caliente a 170 ºC, y dejarla hornear unos 40 minutos.

Una vea que la tarta de queso alemana esté cocida, se saca del horno, se deja enfriar y se desmolda. La espolvoreamos con azúcar glas y con lo que más nos guste como por ejemplo fresas o un poco de mermelada, pero esto es al gusto de cada uno.

Cuando saquéis del horno esta tarta de queso alemana, bajará, no os preocupéis es así.

Aunque yo la he adornado con fresas, cada uno la puede adornar a su gusto.