Receta de Tarta Sava

Batimos la mantequilla junto con el azúcar, hasta que obtengamos una masa espumosa. Sin dejar de remover, le vamos incorporando las yemas una a una para que se mezcle bien con la mantequilla.

Fundimos la cobertura de chocolate al microondas y lo deshacemos bien, dejamos enfriar un poco y se lo añadimos a la mezcla anterior removiendo hasta que se incorpore.

Montamos en un bol las claras a punto de nieve y a continuación, con cuidado y mezclando de abajo arriba incorporamos la mitad de estas claras a la mezcla anterior.

Por otro lado, mezclamos el pan rallado con la almendra y la harina, y se lo añadimos también junto la otra mitad de las claras, incorporamos también con movimientos de abajo arriba.

Engrasamos y enharinamos un molde rectangular o redondo para horno, vertemos la masa de nuestra tarta Sava, la alisamos un poco con una espátula e introducimos en el horno calentado previamente a 175ºC.

Horneamos el bizcocho de la tarta Sava durante unos 50 minutos aproximadamente, dependerá del horno por lo que tendremos que comprobar la cocción con un palillo y una vez esté listo, retiramos con cuidado del horno y dejamos reposar hasta que se enfríe.

En un cazo ponemos la leche a hervir y le añadimos la cobertura de chocolate para que se derrita por completo.

Mientras, en una taza grande mezclaremos la maizena con las yemas.

Por otro lado, en un bol montamos las claras a punto de nieve incorporándole el azúcar glas.

Ahora, vertemos la mezcla de la maizena en el cazo con la leche hirviendo, removemos y dejamos que de nuevo, rompa a hervir. En ese momento, retiramos del fuego y a continuación incorporamos la gelatina. Cuando se haya disuelto la gelatina, añadimos las claras removiendo suavemente hasta que se incorpore.

Dejamos que la crema de chocolate de nuestra tarta Sava se enfríe, removiendo un poco de vez en cuando.

Tomamos el bizcocho o pastel que tenemos reposando y lo partimos en tres placas iguales, ya que necesitamos 3 pisos.

Montamos la crema de leche o nata hasta que espese, y la incorporamos a la crema de chocolate que ya estará fría, removiendo de abajo arriba.

Rellenamos uno de los pisos de la tarta Sava con una buena capa de crema, colocamos el otro piso o placa de bizcocho encima y la rellenamos también. Repetimos el proceso con la última placa.

Derretimos el chocolate al baño María y cuando esté tibio, extendemos una fina capa sobre la encimera (si es mármol mejor). Dejamos que "casi" se solidifique, pero con cuidado de que no llegue a endurecerse y con una espátula casi plana, presionamos sobre el borde de la placa de chocolate, avanzando cada vez unos 3 centímetros. Veréis que se van formando canutillos.

Los dejamos enfriar, y una vez fríos, con cuidado los esparcimos sobre la superficie de nuestra tarta Sava hasta que quede totalmente cubierta. También podemos decorar la tarta Sava con frambuesas.

Foto y fuente: Bavette

Si queréis presentar la tarta Sava en porciones individuales como yo, ya sea redonda o cuadrada, hay que cortarla congelada. La congeláis, y con un cuchillo afilado la cortáis.