El té a la menta es una de las bebidas más conocidas de los países árabes y una de las más exóticas y deliciosas. Su elaboración es sencilla y ritual.
Ponemos el agua para el té a la menta en un cazo y la llevamos a ebullición. Mientras, todos los ingredientes necesarios para la bebida, los vamos poniendo en el interior de una tetera.
Con el primer hervor del agua, la apartamos y la echamos en la tetera. Removemos todos los ingredientes, hasta que se diluya el azúcar y dejamos que repose. Generalmente, el tiempo aconsejado de reposo es de diez minutos, pero eso depende de lo fuerte que nos guste la bebida.
Una vez que el té a la menta haya reposado, lo echamos en los vasos, subiendo la tetera y dejando que el chorro caiga desde arriba.
A continuación, volvemos a echar el té dentro de la tetera y repetimos la operación una vez más.
Ahora ya podemos servir el té y cada persona va añadiendo azúcar al suyo si fuese necesario.
Recordemos que si se repite, el siguiente té a la menta que tomemos de la misma tetera estará más intenso, al llevar más tiempo de reposo y menos agua.
Foto orientativa: thebittenword.com
El té helado es una deliciosa infusión para tomar en cualquier momento. Muy fácil de hacer. Bien frío te ayudará a refrescarte en los días de más calor.
Delicioso y aromático té negro con canela y zumo de lima. Un delicioso sabor muy reconfortante.
Los que pidan a gritos una bebida bien fresquita en verano que levanten la mano. Ellos serán los afortunados que disfrutarán de este té helado con limón.
Una bebida de té y cítricos muy refrescante, con ella te resultará más fácil superar los días de calor que se aproximan.
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