Hacer agua de piña requiere dejar las conchas de piña dos días sumergidas en agua, en reposo, así es que es lo primero que tenemos que tener en cuenta de la receta.
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Para hacer té de piña o agua de piña, empezamos cortando las conchas de la piña con un cuchillo bien afilado; o sea, cortamos los lomos gruesos de la piel, reservando el corazón de carne. Nosotros utilizaremos sólo las cortezas de piel de la piña, que lavaremos bajo el grifo antes de continuar.
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Colocaremos las conchas de piña en un bol con un litro de agua y el piloncillo (la cantidad va en gustos), lo cubriremos con un paño limpio, y lo dejaremos fermentar a temperatura ambiente durante dos días completos.
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Trascurrido ese tiempo, sacaremos del agua las conchas de piña y filtraremos el agua de piña con un colador. Ya sólo nos quedaría remover hasta disolver por completo todo el piloncillo, para obtener un agua de piña casera y deliciosa.
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Antes de servirla, tenemos que enfriar el agua de piña. Es una bebida refrescante sin alcohol ideal para el verano, que nos permite aprovechar una parte de la la piña que muchas veces acabamos descartando.
Al agua de piña también se le conoce como guarapo de piña. Si tienes alguna duda sobre la receta, tal vez te las resuelva el vídeo en el que se inspira esta receta:
Con esta refrescante y deliciosa piña colada casera, te convertirás en el rey de las fiestas. Y es que, nadie se podrá resistir a esta fantástica bebida.
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