Esta exótica y sencilla tarta fría con sabor a maracuyá, de aspecto suave y esponjoso y con una delicada textura será, sin lugar a dudas, tu postre favorito.
En un cazo ponemos el zumo de maracuyá, el azúcar y lo calentamos a fuego suave sin parar de remover con una cuchara de madera hasta que el azúcar quede totalmente disuelta en el zumo.
En ese momento, retiramos del fuego y reservamos.
A continuación, ponemos la gelatina en un vaso, añadimos el agua y removemos con una cuchara hasta que quede todo integrado.
Pasamos la gelatina diluida en el agua al cazo donde tenemos el zumo de maracuyá aún caliente y mezclamos muy bien. Seguidamente, dejamos reposar para que se la mezcla de nuestro bavarois de maracuyá se temple un poquito.
Entre tanto, ponemos la leche muy fría en un bol y con unas varillas eléctricas, la batimos hasta que doble su volumen. Adquirirá un aspecto esponjoso.
Ahora, sin dejar de batir, incorporamos en forma de hilo al bol de la leche la mezcla del zumo de maracuyá que tenemos tibia y una vez la tengamos toda integrada, con una lengua de cocina o una espátula, mezclamos un poquito más, con movimientos envolventes para que la mezcla no pierda esponjosidad.
Engrasamos con un poquito de aceite vegetal un molde desmoldable y vertemos en él la crema del bavarois de maracuyá. Alisamos la superficie con una espátula para que quede lisa, cubrimos con papel de film transparente y metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Desmoldamos y servimos bien fría.
Foto orientativa: Colin Campbell
Si bates la leche en un recipiente también frío, ayudarás a que esponje antes.
La mezcla del zumo de maracuyá con la leche y la gelatina que echamos a la leche debe estar templadita y esto es muy importante, pues si está fría en el momento de añadirla, se nos cuajará todo y si por el contrario aún está caliente, bajará la esponjosidad de la leche.
Si no tienes un molde desmoldable, lo puedes poner en cualquier otro, engrasando bien y pasando el filo de un cuchillo con mucho cuidado por los bordes del molde para que salga mejor o también puedes forrarlo con papel de film transparente.
También puedes hacer raciones individuales pasando la mezcla a pequeñas flaneras.
Puedes servir tu bavarois de maracuyá tal cual o bien acompañada de unos hilitos de mermelada y espolvoreada con azúcar glas.
Para dar un toque aún más sofisticado, una vez esté cuajado el bavarois, puedes poner encima, a modo de cobertura, una fina capa de gelatina.
Esponjosas y suaves copas con crema bávara o bavarois de dos colores. Un exquisito postre frío, cremoso y con un sabor a dos chocolates... ¡único!
Una crema suave, refrescante, con un delicioso sabor a naranja y una agradable textura en boca. Ideal para tomar como postre y terminar una perfecta velada.
Te presentamos un delicioso postre elaborado con kiwi y una suave mezcla de leche, azúcar y vainilla. Pruébalo, seguro que no te arrepentirás.
Suave, esponjoso, muy fácil de preparar y con un intenso sabor a fresa. ¿Es o no es el postre perfecto para terminar una rica comida o cena?
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